A sus 23 años Guillermo Molina sigue ‘engordando’ su
palmarés. El jugador ceutí, que fue campeón del mundo en
Fukuoka y se colgó la medalla de bronce en el último
Campeonato de Europa, continúa su irresistible trayectoria y
ayer volvió a subirse al podio al derrotar España a Serbia
en la final de consolación del Mundial de Australia, además
el waterpolista del Barcelona fue elegido como jugador más
valioso del torneo mundialista (MVP), según una votación
realizada entre la prensa especializada.
“Estoy sorprendido por el galardón, no lo esperaba, pero
este premio no hubiera sido posible sin el trabajo de todo
el equipo”, dijo el ceutí a la agencia EFE al conocer que
había sido elegido como el mejor jugador del Mundial. Molina
también fue incluido en el siete ideal del torneo junto con
el portero Alexander Tchigir (Alemania) y los jugadores
Giorgios Afroudakis (Grecia), Daniel Varga (Hungría), Tony
Azevedo (Estados Unidos), Maurizio Felugo (Italia) y Miho
Boskovic (Croacia).
El lanzador español prometió “seguir trabajando” para poder
conseguir “una medalla en los Juegos de Pekín”. Molina, como
el resto del equipo, estaba exultante. Después de lanzar al
técnico Rafael Aguilar y a los ayudantes al agua para
celebrar el triunfo, explicó que esta victoria es “el premio
al esfuerzo realizado por mucha gente”.
“Quiero felicitar al equipo, al 'staff' técnico y a todo el
mundo. Esto no se consigue así porque sí, es el esfuerzo de
mucha gente y hemos conseguido esta tercera plaza. Teníamos
mucha confianza, queríamos ganar esta medalla y ahora a
disfrutar de este momento”, indicó.
Guillermo, 'Willy' como le conocen sus compañeros, comentó
que a pesar de haber fallado un penalti en la primera tanda,
no tuvo dudas cuando tuvo que volver a lanzar otro en la
segunda. “Si te toca, te toca tirarlo. Además tenía toda la
confianza del equipo, y la mía propia, y no he tenido ningún
miedo”.
Cree Molina que España ha dado un paso más hacia adelante en
un partido que muy bien podría haber sido una gran final.
“Serbia es un gran equipo, lo llevan demostrando hace mucho
tiempo, pero nosotros hemos dado un paso hacia adelante y
esperamos dar más pasos así para poder llegar a la final de
los Juegos Olímpicos, que sería un gran regalo”, dijo.
El jugador es junto con Iván Pérez y con el meta suplente
Ángel Andreo los únicos que permanecen en el equipo que ganó
el Mundial en Fukuoka’ 01. Guillermo Molina, con sólo 17
años, ya tuvo presencia en el juego y ahora puede analizar
con la perspectiva del tiempo, el calibre del nuevo
proyecto. “Desde que se ha iniciado este proyecto, sabíamos
que teníamos buenos jugadores, pero debíamos ser un equipo
trabajador y lo estamos consiguiendo. Tenemos grandes
jugadores, de altísima talla en la posición de boya, en los
lanzadores y en la portería. Ahora tenemos que seguir
mejorando, porque tenemos un equipo muy joven y con mucho
futuro”, subrayó.
Molina cree que se puede soñar con una medalla el año que
viene en Pekín. “Se puede soñar, pero siempre saliendo con
la misma mentalidad. Hay siete u ocho equipos que pueden
ganar el título y puedes quedar quinto o primero. Seguiremos
trabajando para lograr una medalla en Pekín”.
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