La selección española dio un nuevo paso adelante en su
camino a la cima del waterpolo mundial, donde estuvo
instalada en la década de los 90, al alcanzar la medalla de
bronce en el Campeonato del Mundo de Melbourne; un tercer
puesto que le sabe a oro, después de un triunfo muy
meritorio ante Serbia, el campeón del mundo, de Europa y
subcampeón olímpico. El partido resultó muy reñido e intenso
resolviéndose en los penaltis con especial protagonismo para
el meta Iñaki Aguilar. Detuvo un penalti durante el partido
a Udovicic y después en la tanda de penaltis dos más: uno de
Prlainovic y otro, el definitivo, a Filipovic. Después Mario
García marcó el tanto definitivo, el que le daba el bronce y
la clasificación para los Juegos Olímpicos de Pekín’08 al
equipo de Rafa Aguilar.
España siempre creyó en sus posibilidades, incluso cuando
Serbia forzó la prórroga a tres segundos del final. A los
españoles ni se les pasó por la cabeza que podía repetirse
la historia del partido de Hungría, cuando no pudieron
cerrar el partido en una acción a siete segundos de la
conclusión.
El partido fue muy trabado. Los serbios se adelantaron con
un tanto de Ciric, igualó Iván Pérez y Filipovic, en otro
cinco contra seis, desequilibró al término del primer cuarto
(2-1).
Los serbios, muy duros en defensa, no tenían un juego fluido
y se encasquillaron más de la cuenta. Guillermo Molina,
máximo goleador del partido con cuatro tantos, equilibró
nuevamente de penalti y Filipovic, otra vez en superioridad,
dejó a su equipo por delante en el marcador (3-2).
En el tercer cuarto, Molina equilibró el partido con un chut
a 73 kilómetros por hora (3-3) y España se puso por primera
vez por delante con un nuevo tanto de Molina, de penalti, a
1.11 para el final del tercer cuarto. Serbia equilibró y se
puso por delante en el que debía ser el cuarto final con un
tanto de Udovicic (7-6). Un parcial de 0-2 dio a los de
Rafael Aguilar nuevamente ventaja (7-8) y en los minutos
finales, el partido fue estresante. Sefik paró un buen
lanzamiento de David Martín a 1.39 para el final. Xavier
García, a 54 segundos para la conclusión, no pudo certificar
la victoria en una superioridad e Iñaki Aguilar paró un tiro
de Vujasinovic con 15 segundos para la bocina. Una
superioridad para los serbios, a 12 segundos para la
conclusión, acabó en el empate. Prlainovic no perdonó y
forzó la prórroga, en la que Udovicic puso de nuevo a su
equipo por delante en el primer tiempo, y Xavier García
igualó, en el segundo.
En la suerte final de los penaltis, España estuvo mejor.
Este bronce es la quinta medalla en un Mundial, después de
los oros en Perth 1998 y Fukuoka 2001 y las platas en Perth
1991 y Roma 1994.
9 - Serbia: Sefik; Udovicic (2), Ikodinovic (-), Nikic (2),
Ciric (1), Sapic (-) y Vujasinovic (2) -equipo inicial-,
Prlainovic (1), Gocic (-), Savic (-) y Filipovic (2).
9 - España: Aguilar; Martín (-), Ricardo Perrone (2), Molina
(4, 2p), Gallego (-), Vallés (-), Felipe Perrone (-) -equipo
inicial-, Mario García (-), Minguell (-), Piralkov (-), Iván
Pérez (1) y Xavier García (2).
Parciales: 2-1, 1-1, 3-4 y 2-2 (final). 1-0 y 0-1
(prórroga).
Árbitros: Turcotte (CAN) y Naumov (RUS). Exclusiones:
Prlainovic, Gocic, Udovicic (2), Savic (2), Ikodinovic,
Nikic (2), Filipovic, Ciric (2), Vujasinovic; Ricardo
Perrone (2), Molina (2), Piralkov, Vallés, Iván Pérez (2),
X. García.
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