Habrá cierres, y en manos de los mismos propietarios de las
naves está la manera de evitar tal extremo. La Ciudad se
pronunció públicamente con respecto al proceso regularizador
del polígono del Tarajal y confirmó los peores augurios de
muchos, habrá firmeza e inflexibilidad con quien se lo
merezca. Así, esta semana que acaba de finalizar será
recordada como aquella en la que la Ciudad dio el primer
toque de atención público a los propietarios de las naves
del polígono comercial del Tarajal.
Los propios comerciantes eran conscientes de esta situación
ya que habían sido informados por el presidente de la
Comunidad de Propietarios, quien se reunión con los técnicos
de la Ciudad, el viceconsejero de Fomento y el presidente de
la Cámara de Comercio para hacer un seguimiento del proceso
regularizador. La valoración de primera mano del
viceconsejero, Juan Manuel Doncel, es que “desde que la
Consejería retomó el proceso se ha avanzado bastante”. Todo
ello a pesar de que desde la propia Ciudad se admite que “el
número de naves con licencia concedida, 9, es exiguo”.
La esperanza del Gobierno se fundamenta en la masiva
respuesta de los propietarios que han enviado un total de
117 proyectos para conseguir la licencia de apertura.
Respecto a estos, que suponen algo menos de la mitad de la
totalidad de las 230 naves del polígono, cerca de 90 han
sido devueltos a los técnicos para que se subsanen “las
deficiencias y la falta de documentación”.
Circulares informativas
La mediación entre las dos partes, Ciudad y empresarios del
Tarajal, está siendo llevada de manera magistral por la
Cámara de Comercio, encabezada por su presidente, Luís
Moreno. Así, tras la reunión a tres bandas la propia Cámara
redactó una circular informativa que fue repartida a todos
los empresarios del polígono donde se hablaba de subsanar
las deficiencias de los proyectos y se advertía por primera
vez de los cierres de las naves.
En esta circular, que obra en poder de El Pueblo de Ceuta,
se informa a los comerciantes de que desde la Ciudad se ha
detectado que “muchas de las peticiones de licencia de
apertura se están presentando de forma incompleta, por no
ajustarse a la documentación exigida”. Para corregir el
error, desde la Cámara se insta a ponerse en contacto con la
propia consejería. Más adelante, el primer toque de
atención: “Informamos a todo el que no haya solicitado la
tramitación de la licencia de apertura, para legalizar su
situación, que lo haga de forma urgente”.
La misiva finaliza advirtiendo seriamente de que “el
incumplimiento de las normas generarán el inicio de los
trámites de expedientes de cierre para las naves
indocumentadas”. La cuenta atrás comenzó el pasado día 12 de
marzo, según la Cámara de Comercio.
Naves señaladas
La actividad a la que se dedican o la ubicación dentro del
polígono no han trascendido, pero sí se sabe cuantas son
porque así lo ha hecho el viceconsejero de Fomento. Las
naves señaladas con rojo por la Ciudad son 32 y no están
marcadas por causa subjetiva, son las únicas que en todo
este tiempo no han realizado movimiento alguno, subrayó
Doncel. Según este, “la mayoría de estos se dedican a
actividades consideradas nocivas como los neumáticos y los
fardos de ropa”. Son estas las actividades que necesitan
mayor cantidad de documentación, sobre todo en materia de
seguridad, a la hora de solicitar el permiso de apertura. En
este sentido, la falta de la documentación específica en
materia de seguridad en los proyectos ha sido una de las
causas de que muchos de estos hayan sido devueltos con
destino al Tarajal.
La Ciudad no ha puesto una fecha definitiva, sobre todo para
aquellos que están en trámite, pero sí ha dejado caer que el
límite temporal podría ser finales de este mes o tras la
Semana Santa. El cierre debe ser decretado por el consejero
de Fomento y lo que se produce es un cese de actividad.
|
Inseguridad, circulación del tráfico y contenedores... otros
problemas
El polígono comercial del Tarajal
bien podría ser considerado algo así como ‘el pupas’ ya que
otra serie de problemáticas aquejan a esta instalación
colindante con la frontera. Afortunadamente una de las más
graves se ha solucionado a tenor de las últimas noticias. Se
trata del control de paso de porteadores a través del Biutz.
Una serie de modificaciones introducidas por la Delegación
del Gobierno han propiciado que disminuyan las
aglomeraciones y no se perjudique el normal funcionamiento
del polígono del Tarajal.
En la lista de cuestiones a resolver según los comerciantes
queda el tratar de reducir el nivel de delincuencia e
inseguridad de la instalación. El presidente de la comunidad
de propietarios, Mohamed Ahmed, viene denunciando el repunte
de casos de robos con fuerza e intimidación y ha hecho un
llamamiento para que se destinen más efectivos policiales a
la zona.
Además de estas cuestiones y lejos de aquellas relacionadas
con lo estrictamente comercial (los empresarios denotan una
bajada del volumen de negocio desde hace un tiempo) quedan
dos problemáticas que tienen a la movilidad y al tráfico de
vehículos de fondo. Se trata de los contenedores de
mercancías que quedan algunos días aparcados frente a las
entradas de las naves y que dificultan enormemente la
fluidez de la circulación en un polígono ya de por sí
estrecho. Como solución a esta cuestión los empresarios han
pensado que habilitar en el polígono una superficie para
carga y descarga sería buena idea.
|