Se les han escapado por el momento. La Dirección para la
Seguridad del Territorio marroquí (DST) no encuentra a cinco
paisanos vinculados con el último sucesos acaecido en
Casablanca por los que ya han sido detenidos un total de 19
personas.
Las autoridades marroquíes, dispuestas a cercernar de su
territorio el cáncer de lo islamista radical, ha pedido
colaboracíón especial a España para evitar que los
terroristas buscados encuentren refugio en Ceuta o en
Melilla. Una noticia que ya no es nueva pero que mantiene en
vilo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por
cuanto se desarrolla un intenso trabajo de vigilancia e,
incluso, rastreo de zonas en las que habitualmente se
cobijan marroquíes indocumentados en barrios de mayoria
musulmana en nuestra ciudad.
De hecho, en la jornada del viernes, día de especial rezo
para los practicantes del Islam, agentes marroquíes de
paisano y camulados, grababan con MP-3 discursos de Imamis
de distintas mezquitas ceutíes. La colaboración
hispano-marroquí permitiría que policías del vecino país
actuaran en Ceuta y en Melilla en labores, en principio, de
información. Por su parte la Policía española mantiene su
despliegue y su permanente vigilancia no sólo en la
frontera, sino en la ciudad. De hecho, desde Madrid se
informa del refuerzo de las plantilla policiales en estas
dos ciudades.
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