La asociación ecologista ‘Septem Nostra’ fue la única
entidad que presentó alegaciones al proyecto de la Estación
Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Ya tuvieron problemas
para tener acceso al documento pues tuvieron que trasladarse
hasta Málaga. La entidad hizo hincapié en la necesidad de
proteger a la fauna, la flora y el patrimonio de la zona en
sus alegaciones, que “no han obtenido una respuesta
satisfactoria en la Declaración de Impacto Ambiental”.
Además, hubo un detalle que pronto llamó la atención al
colectivo. El estudio de impacto medioambiental señalaba que
el núcleo poblacional más cercano se ubicaba a 5.000 metros
de la planta, tal y como se recoge en el Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU) de 1992 pero mucho ha llovido desde
entonces. El Pueblo de San Antonio se encuentra a apenas 700
metros, San Amaro a 1.000 metros al igual que los
cementerios de las tres comunidades religiosas más
importantes de la ciudad. El presidente de ‘Septem Nostra’,
José Manuel Pérez, insiste en que existen precedentes
legales que obligan a derribar una instalación similar por
encontrarse a menos de 2.000 metros de un núcleo
poblacional, tal y como dicta la normativa vigente. Así lo
recoge un informe elaborado por ‘Septem Nostra’ en el que se
refleja una sentencia del Tribunal Supremo, que ordena el
derribo de la Estación de Aguas Residuales de Aranda del
Duero por situarse a 1.525 metros de un núcleo urbano y a
125 metros de un restaurante. Del mismo modo hace referencia
al incumpliemiento del Reglamento de Actividades Molestas,
Insalubres, Nocivas y Peligrosas que supondría la
construcción de la EDAR en la zona sin las medidas
adecuadas. Los ecologistas no saben si han adoptado porque
tampoco han tenido acceso al proyecto definitivo.
Es necesaria
El “gran caballo” de batalla de ‘Septem Nostra’ ha sido la
construcción de una EDAR en Ceuta desde 2001, fecha en la
que se fundó la organización. Pérez manifiesta que la
Estación depuradora es “necesaria” para que desaparezcan los
vertidos de aguas fecales al mar, un “grave problema” en
Ceuta, denunciado reiterada por la asociación. La solución
que plantean es la dotación de un sistema que impermeabilice
el sistema de piscinas donde se depositarán los residuos de
las aguas fecales de forma que se eviten los olores y los
focos de insectos y roedores que pueden provocar estas
aglomeraciones de agua insalubre al aire libre. “La
ubicación de la EDAR de Ceuta, a pesar de incumplir este
reglamento no parece del todo desacertada teniendo en cuenta
las especiales condiciones geográficas de nuestra ciudad, su
limitación espacial y los impactos medioambientales que
pudieran provocar su ubicación en otro lugar del litoral. El
problema de los olores y las molestias de insectos se
podrían solucionar con la sustitución de sistema general de
tratamiento propuesto (convencional de fangos), por la
aplicación técnica de procesos biológicos especiales para la
depuración eficiente y económica de aguas residuales, como
los procesos LINDOX y LIRIPOR-N (patente de Linde)”, indica.
LINDOX, es un proceso de fangos activos mediante la
aireación por oxígeno en el cual se emplean bioreactores
cerrados. Este sistema se aplica hoy en día en 300 plantas
repartidas por todo el mundo, entre ellas la de Los Angeles
(EE.UU), la más grande del mundo, o la depuradora número 2
de Nuremberg (Alemania), instalada en pleno centro de una
zona residencial sin provocar ningún tipo de perjuicio a los
habitantes de la zona, según apunta el informe de ‘Septem
Nostra’.
|