Antes de lo previsto. La ministra de Vivienda, María Antonia
Trujillo, aterrizó en el helipuerto de Ceuta pasados unos
pocos minutos sobre las siete de la tarde. Al igual que
sucedió con Jordi Sevilla hace unas semanas, una
representación de la Delegación del Gobierno en Ceuta,
encabezada por el delegado, Jenaro García- Arreciado, fueron
a recibir a Trujillo al helipuerto.
Desde la instalación aeroportuaria, esta partió en vehículo
hacia el Hotel Parador La Muralla donde pudo dejar sus
pertenencias.
Tal y como estaba previsto aunque con algo de antelación,
Trujillo pudo pasear por la zona centro de la ciudad para
conocer la realidad arquitectónica, social y comercial de
Ceuta algo menos de un año después de su última visita. Así,
acompañada por el delegado y su jefe de Gabinete, Clemente
Cerdeira, y por la líder del Partido Socialista en Ceuta,
Antonia Palomo, Trujillo partió desde la plaza de África.
Los puntos de interés marcados por sus ‘cicerones’ fueron la
Gran Vía, el paseo del Revellín, la plaza de los Reyes y el
recinto exterior. Ese fue el recorrido que Trujillo realizó
pasando totalmente inadvertida para los cientos de ceutíes
que se cruzaron con ella.
Durante esta primera toma de contacto de la ministra con
Ceuta, García- Arreciado y Palomo pudieron ponerle al tanto
de las cuestiones de actualidad de la ciudad. A lo largo del
recorrido Trujillo estuvo arropada por la plana mayor
socialista de Ceuta. Ya de vuelta al hotel, a la
‘expedición’ se sumó el diputado socialista en la Asamblea,
Sergio Moreno.
La costa de Ceuta a vista de pájaro. Esa fue la sensación de
Trujillo quien en la prolongación de la calle santander a su
paso por el cine África pudo contemplar el horizonte de
luces y sombras de la costa ceutí y marroquí.
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