El Ceuta se proclamó campeón de la preferente ceutí en la
última jornada liguera, en un choque que, al igual que el de
la primera vuelta se vio salpicado por incidentes entre
algunos jugadores y parte del público.
En un partido con dos partes completamente distintas, el
Ceuta impuso su mayor calidad en el segundo periodo, tras
una salida fría que aprovechó el Hilal Deportivo para
desplegar su juego.
Los de Marzok, más metidos en el choque en los primeros 45
minutos, aprovecharon el mal arranque del rival para
adelantarse a los diez minutos. Una jugada desde la
izquierda sirvió para que Alí adelantara a los suyos al
rematar de cabeza.
Al filial blanco, que le bastaba con el empate para terminar
primero y tener la posibilidad de jugar por ascender a
Tercera División, le pasó factura su conformismo y encajó
mal un gol que les ponía en desventaja.
Tras el varapalo, los de Ángel Canas se hicieron con el
dominio de la pelota, pero no conseguían llegar a la meta
contraria. Y es que no sería hasta el minuto 34 cuando
lanzarían a puerta por primera vez.
El tiempo pasaba sin generarse ocasiones, siendo el Hilal el
que se encontraba más cómodo sobre el césped del 54.
Así se llegó al descanso con un Ceuta romo en ataque al que
la falta de ideas le llevó a estar por debajo.
Tras la reanudación, a pesar de ser el Hilal quien
dispusiera de dos ocasiones consecutivas en las botas de
Hamid que apunto estuvieron de aumentar la renta, fue el
Ceuta el que se haría con las riendas.
Y es que desde ahí hasta el final, prácticamente sería un
monólogo blanco, con un Hilal encerrado y un Ceuta volcado.
A partir del minuto diez, cuando Felipe abrió el fuego, se
sucedió un aluvión de ocasiones sobre la puerta de Reda.
Tras él la tuvo Ángel Moreno, después Abel y luego Pablo.
Pero la igualada se resistía.
Fajándose en defensa, el Hilal se quedó con uno menos por la
expulsión de Gonzalo al ver su segunda amarilla, lo que hizo
a los de Marzok renunciar definitivamente al ataque para
defender su ventaja.
Con uno más, el acoso se hizo mayor. En apenas cinco minutos
el Ceuta tendría tres nuevas ocasiones, que serían la
antesala a un empate que estaba muy caro.
Pero el tanto llegó, a falta de nueve minutos, cuando Abel
remató a puerta vacía un rechace del guardameta a tiro de
Felipe.
Con la igualada, el Hilal tardó en reaccionar y no fue hasta
la prolongación cuando se fue arriba. En esas llegó la
polémica. En el minuto cinco de prolongación, Alí corrió
tras un balón en profundidad que el guardameta del Ceuta
también fue a buscar. Posible penalti que el árbitro no
señaló.
Tras eso, solo quedaría tiempo para la violencia.
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