Fue claro el delegado del Gobierno a la hora de explicar
ante los medios de comunicación la situación real en la que
se encuentra el seguimiento y control de las promociones que
las navieras han venido realizando en los últimos tiempos.
La compañia Buquebús ofreció acomodación VIP e insistió
fundamentalmente en ello con reiteración y profusión. De
hecho, los billetes -como podrá demostrarse facilmente-
reflejaban este servicio a los usuarios.
La realidad posterior era que los clientes no se acomodaban
en la zona VIP -el ‘Patricia Olivia’ no dispone de ella y el
‘Avemar II’ sólo cuenta con unas 30 plazas- y aún más, los
usuarios debían abonarse su consumición. Situación que
cambió radicalmente cuando quedó al descubierto esta
práctica.
De hecho, el delegado del Gobierno, a pregunta de los
periodistas en una comparecencia reciente, llegó a confirmar
que “la Administración está centrada en el estudio de si se
ha producido un daño a la Hacienda Pública y que afecte a
los Presupuestos Generales que pagan todos los españoles y
que ha estado abonando el 50 por ciento de unos servicios
que posiblemente no se hayan producido”.
En la última semana, los colapsos han sido considerable
precisamente por el overbooking producido y la incapacidad
de absorver la cantidad de personal que acceden a estos
billetes.
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