Con lupa se está mirando en la Dirección General de la
Marina Mercante el posible fraude a la Hacienda Pública que
pudiera haberse cometido merced a la operativa montada por
la naviera Buquebús en tanto en cuanto ofertó plazas
catalogadas como VIP, en su promoción conjunta con El Faro,
sin que los ususarios hayan podido beneficiarse de tan
cacareada oferta.
Buquebús sólo cuenta con poco más de treinta plazas de este
máximo nivel en el ‘Avemar II’ que no cubrirían, ni por
asomo, el ingente número de billetes expedidos y presentados
ante Fomento para la liquidación trimestral de las
bonificaciones que el Estado prevé para los residentes de
Ceuta que en 2007 se sitúa en el 50% del precio del propio
billete.
Además -más grave aún-, tras la colisión entre un buque
marroquí y el ‘Avemar II’, la naviera quedó exclusivamente
con el ‘Patricia Olivia’ operando en la linea del Estrecho
entre Ceuta y Algeciras sin plazas en esta acomodación VIP,
pese a lo cual continuó expidiéndose billetes de esta
categoría con su especial tarifa. La Dirección General de la
Marina Mercante mirará con lupa los números y los datos a su
alcance.
De este modo, en cada billete expedido, la naviera viene
aplicando la tarifa correspondiente a la calidad del
servicio que, supuestamente, se presta y cuyo 50% debe ser
abonado por el Estado en concepto de bonificación.
Buquebús y El Faro, que venían realizando estas prácticas
desde el pasado año 2006, con alarde publicitario sobre la
promoción “en clase VIP”, continuaron en los inicios de 2007
hasta que el Estado inició la investigaciones tendentes a
depurar un posible caso de fraude a la Hacienda Pública.
Desde entonces, su ‘modus operandi’ de cara a los ceutíes se
ha ido adaptando para ‘salvar’ las presuntas irregularidades
que pudieran derivarse de estas prácticas.
De la noche a la mañana, la expedición de billetes dejó de
desarrollarse en un portal (ante la pasividad de las
instituciones pese a no estar habilitado legalmente para
ello), así como que de un billete en clase VIP donde los
usuarios tenían -increiblemente- que abonarse su
consumición, pasó a publicitarse ‘billete Club con
tratamiento de VIP’.
Dado que, como es evidente, el overbooking se generalizó, a
los viajeros se les estampaba un sello en el que se señalaba
la afirmación “cliente conforme con el cambio de
acomodación” ubicándolo en zona Turista.
Sin embargo, el billete continua presentándose con el mismo
cargo -de clase Club- para la bonificación estatal.
Ante estas circunstancias Marina Mercante, que solicitó
informe a la naviera, podría paralizar las bonificaciones y,
de certificarse ciertas prácticas, la Administración General
del Estado podría establecer una sanción sustancial amen de
que la propia Fiscalía que investiga, al mismo tiempo,
podría solicitar otras sanciones en el ámbito del derecho
administrativo, cuando no en el de Penal.
El Estado podría negarse a pagar
En estos momentos, la Hacienda Pública se toma su tiempo
para abonar la liquidación del último trimestre del año en
lo que respecta a la naviera Buquebús, si bien se está a la
espera, en Madrid, de la llegada de la solicitud de
bonificiación de los billetes de residentes del primer
trimestre de 2007.
Buquebús podría presentar más de 120.000 billetes para ser
subvencionados a una media de 27 euros por cada uno, lo que
haría saltar la particular ‘banca’ del Estado para este
concreto apartado.
En cualquier caso, y como norma general, las navieras tardan
del orden de los seis meses para recibir esas cuantías.
Dadas las circunstancias, en este caso, el retraso será
bastante evidente. Tanto que la propia Administración puede,
como decimos, negarse al abono. Las evidencias son claras y
la Dirección General de la Marina Mercante cuenta con todas
las pruebas en su mano.
Las ofertas VIP, como se pueden fácilmente apreciar, se
publicitaron con profusión y, a medida que la situación
tornaba a complicada ante la evidente presunción de fraude
tanto al consumidor, como a la Hacienda Pública, los
mensajes publicitarios cambiaron.
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