La sesión de tarde del proceso judicial de los tres hermanos
imputados por la muerte de Abdelatif Ahmed Ali fue breve
pero intensa. Al testimonio de la hermana de los acusados a
quien la víctima agredió el día de los hechos junto a su
madre, le siguió un receso de unos minutos. La sala de la
Audiencia Nacional pudo escuchar cómo el representante del
Ministerio Fiscal, José Luis Puerta, procedió a la lectura
de las conclusiones, cuyas modificaciones hacen que la
petición de 21 años de prisión por asesinato se reduzca
hasta 14 años con prohibición de residir en la Ciudad
Autónoma de Ceuta y acercarse a la familia del fallecido
durante 10 años, por homicidio con el agravante de abuso de
superioridad numérica durante los hechos. Permanece la
solicitud de una indemnización de 300.000 euros para los
herederos de la víctima que se acrediten por Responsabilidad
Civil. El abogado de la Acusación, Lorenzo Linares,
especificó que esa suma se dirigiría a la madre del
fallecido. No obstante, no se recogen los delitos de
allanamiento de morada y tenencia ilícita de armas, que
sumaban tres años más a la petición de condena inicial.
La narración de los hechos por parte de la Fiscalía comienza
el 29 de enero de 2004 a las 09:00 horas, cuando se produjo
un incidente en las inmediaciones de la barriada del
Príncipe Alfonso y Abdelatif agredía a la madre de los
acusados y a la hermana de éstos. El hijo menor, Abdel,
avisa a sus hermanos Ahmed y Mustafa de lo ocurrido, quienes
a su vez, se personan en el domicilio familiar para pedir
información a su otro hermano, Said. Tras armarse con dos
cuchillos de gran envergadura y un hacha, se dirigen al
domicilio de la víctima con la intención de vengar las
agresiones de sus familiares. Una vez en el lugar,
aprovechan su superioridad numérica para matar a Abdelatif
Ahmed Ali.
Por su parte, la Defensa mantiene sus conclusiones iniciales
sobre el acontecimiento de los hechos, es decir, se solicita
la libre absolución de los tres hermanos, Ahmed y Mustafa
porque no participan y Said por la “enajenación mental” que
sufría por la noticia de la muerte de su madre y los efectos
de su drogodependencia.
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El análisis de ADN prueba que había sangre de la víctima
en la ropa de los tres acusados
Mediante videoconferencia el
equipo de peritos encargado del caso expuso las conclusiones
extraídas del análisis de la sangre que manchaba la ropa de
los tres acusados, la víctima y un testigo, el sobrino del
fallecido. Tanto Said, como Ahmed y Mustafa tenía sangre del
fallecido en su vestimenta. Éste último, no solo en una
pieza de su indumentaria sino en chaqueta, pantalones y
zapatos.
Los expertos han especificado que el mapa genético de la
sangre es 19 billones de veces más probable que sea de la
víctima que de cualquier otro individuo. En cuanto a los
análisis de fibra textil encontrados en los dedos de la
víctima, las conclusiones no son definitivas. Ya los restos
encontrados son comunes, es decir, las fibras de algodón
encontrados se asemejan a las prendas de los acusados pero
son materiales tan usuales que podían pertenecer o no a los
imputados, según los peritos.
El análisis del cabello de Said A.A. determinó que había
consumido cocaína y cannabis. No obstante, no es relevante
esta conclusión puesto que el examen se corresponde con un
periodo de tiempo posterior a los hechos del 29 de enero de
2004.
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