El temporal de intensidad 9-10 que azotó Ceuta en la jornada
de ayer trajo a las costas olas de cerca de 6 metros que
hicieron estragos por los distintos puntos playeros de la
ciudad. Las zonas más afectadas por el temporal de olas y
frío fueron las de los alrededores de las playas de la
Ribera y Benítez y más especialmente la carretera de Benzú,
que tuvo que ser cortada a mediodía.
Ya a eso de las 9.00 horas de la mañana una dotación de la
Policía Local comprobó el peligro que suponía para los
vehículos que circulaban por la carretera de Benzú el fuerte
oleaje que rompía contra los muros desprendiendo piedras
tras el virulento choque.
Desde ese momento efectivos de conservación de carreteras de
la Delegación del Gobierno se desplazaron a la zona y
dispusieron unas vallas para controlar con cuentagotas el
acceso a dicha carretera. La circulación fue definitivamente
cortada a eso de las 12.00 horas del mediodía, según
confirmaron los efectivos desplazados de Delegación.
Así, rápidamente se estableció que la vía alternativa para
llegar a Benzú sería por la carretera de García Aldave. Pese
a que el día era malo climatológicamente no se produjeron en
las carreteras de la ciudad problemas circulatorios. Ni
retenciones, ni colas por la carretera cortada. Aún así una
patrulla de la Policía Local de forma itinerante recorría la
zona para actuar en caso de necesidad circulatoria.
Los autobuses de la compañía Hadú- Almadraba de la línea
Plaza Constitución- Benzú se vieron afectados por el corte
de la vía y modificaron su trayecto, sin más consecuencias.
Otras zonas afectadas
El oleaje en las playas de Ceuta era tal que hasta una
instalación de la talla de un puesto de vigilancia de Cruz
Roja iba a ser succionado por la mar. Según explicó el jefe
de Protección Civil en Ceuta, Manuel Meléndez, quien estuvo
todo el día alerta para coordinar cualquier tipo de
contingencia, se tuvo que desmontar la caseta y se dejaron
las bases para evitar que el peso hiciera llegar a mayores.
Mientras, cerca de allí, frente a calle Independencia, el
chiringuito Ribera Beach era rodeado por el agua de las olas
que llegaba donde estaba ubicado el local, cerca del muro.
El propietario del establecimiento, Hussein Omar, se personó
allí a primera hora de la mañana para contemplar los
posibles daños. Finalmente el agua no consiguió penetrar
dentro, donde estaban colocadas las mesas y sillas. Para
alegría de este, el propio presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, vecino de la zona, se personó en la playa y se
interesó por los daños sufridos por el local, según confirmó
Omar.
Desde Protección Civil, se estuvo en contacto permanente con
los distintos cuerpos participantes en los dispositivos
instalados a lo largo de Ceuta en el día de ayer. Así, las
salidas de los bomberos fueron contínuas por la mañana donde
el jefe de Protección Civil contabilizó cerca de 10. Estas
se referían a contenedores desplazados, toldos que colgaban
o ramas desgarradas. Estas se acumularon en la zona centro y
del recinto como en calle Dueñas o Echegaray, la plaza de
Los Reyes y la avenida del Recinto.
Por lo demás el principal punto de interés de Ceuta se
encontraba ayer en el puerto donde cerca de 600 marroquíes
esperaban en la estación para poder embarcar. Los barcos no
salían por el temporal y estos tuvieron que hacer noche en
la instalación.
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