El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, se mostró
moderadamente satisfecho a su salida de la reunión que los
presidentes de los gobiernos regionales han tenido con el
presidente del Gobierno. Además, reseñó la buena acogida que
sus propuestas tuvieron ante, principalmente, el ministro de
Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y dijo mostrarse
muy esperanzado en llegar muy pronto a acuerdos, aunque
también puntualizó que, “esperaba que no le pudiese la
ilusión en este sentido”.
El máximo mandatario ceutí quiso recalcar que como el resto
de su partido comparte la tesis de que la falta de
organización de este encuentro ha limitado notablemente los
acuerdos a los que han llegado los gobiernos autonómicos y
el Ejecutivo Central. Una cuestión que, como aseguró el
propio Vivas, “no se repetirá en la próxima cita, ya que el
Gobierno ha accedido a crear un grupo de trabajo que se
encargue de los trabajos previos de la siguiente reunión”.
En lo referente a su comparecencia ante el resto de
presidentes, Vivas hizo un pormenorizado repaso de sus
propuestas. Un discurso que se centró principalmente, como
era de esperar, en todo lo relacionado con la inmigración y
el agua.
En este sentido, el presidente ceutí hizo un rápido repaso a
las conclusiones que se han obtenido de la reunión, y que
consisten principalmente en la organización de conferencias
sectoriales sobre estos dos asuntos tan importantes para
Ceuta, con la participación de las comunidades autónomas en
políticas que antes estaban reservadas a organismos
nacionales y supranacionales, como la Unión Europea. Una
actitud que ha de desembocar en medidas concretas que
favorezcan la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad
Autónoma.
En su comparecencia ante los medios el máximo mandatario
ceutí dio una verdadera lección de conocimiento de la
realidad de la ciudad en el ámbito de la inmigración y el
agua, repasando estadísticas sobre las que ha basado los
argumentos de su discurso. “En materia de inmigración somos
un territorio muy peculiar. Hay pocos que tengan una presión
migratoria como el nuestro. Recibimos inmigrantes
subsaharianos y asiáticos, que llegan a nuestra ciudad con
el fin de dar el paso a la península. Emigrantes argelinos y
magrebíes que se establecen en la Ciudad Autónoma y que
saturan nuestros servicios. Menores no acompañados que
ocupan el 85 por ciento de las plazas con las que contamos
para la gente con este tipo de situación, lo que supone una
problemática que solamente se pueden comparar con la que
vive Melilla. Nosotros acogemos al 12 por ciento de los
menores que llegan a España y no representamos ni el uno por
ciento de la población. Con todo esto tengo que afirmar que
he encontrado una actitud positiva en mis peticiones, y que
el gobierno se ha mostrado dispuesto a facilitar los
recursos para evitar que Ceuta se convierta en un gran
centro de acogimiento de menores”.
En lo referente al agua, Vivas no fue menos conciso,
volviendo a demostrar delante del resto de presidentes que
sus afirmaciones y solicitudes están basadas en los números,
“tenemos un problema con el agua, ya que en este sentido
somos muy vulnerables, el 75 por ciento de nuestro consumo
procede de la plantas potabilizadoras, y otro 22 por ciento
de fuentes situadas en el vecino reino de Marruecos. Además,
hay que señalar que hasta hace bien poco el 40 por ciento de
nuestra población sólo disponía de seis horas de agua
potable al día. Con todo esto hemos solicitado al gobierno
central que se acorten los plazos de las inversiones en
curso, y que se elabore un plan de emergencia ante una
hipotética situación extrema. Por último, la implantación de
determinadas exenciones en el coste del agua, algo que
consideramos justo”. Un razonamiento que se sostuvo sobre la
siguiente hipótesis, “los beneficios, los problemas y los
recursos son de todos los españoles sin importar de donde
vienen”.
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