Defendió Vivas el necesario hecho de que Ceuta y Melilla, al
unísono, vayan trabajando en aspectos que les son comunes.
Por ello acalló voces en las que se pretendían ver fisuras
entre él e Imbroda: “No hay fisuras y no la puede haber
porque ni ceutíes ni melillenses se merecerían esas
fisuras”,dijo.
“Al margen de las condiciones personales que cada uno tenga
–Imbroda y yo tenemos maneras distintas de ser-, pero al
margen de eso, esta acción conjunta entre Ceuta y Melilla,
en la defensa de intereses comunes es absolutamente
necesaria porque ha significado que las dos ciudades
tuviéramos una justa compensación por la pérdida de
recaudación del IPSI; significó la cesión de los impuestos
especiales como refuerzo definitivo a nuestras haciendas y
esta acción conjunta significó la aplicación de una
bonificación del 40% en las cuotas de la seguridad social
que se satisfacen en Ceuta y Melilla –enumeró previamente
para cuestionarse- ¿cómo vamos a renunciar a esta acción
conjunta?”.
“Estamos planteando ahora -dijo- asuntos serios, razonables
y justos, por eso no se puede abandonar la unidad de los dos
gobiernos en aras a futuros logros”, espetó.
Juan Vivas fue muy claro y reconoció no tener ni un solo
motivo para no ir de la mano con Imbroda en cualquier asunto
que afecte a las dos ciudades por más “que algunos quieran
ver fisuras donde no las hay” e hizo hincapié en los
distintos modos de afrontar un mismo tema, “sencillamente
porque tenemos formas de ser distintas, pero nada más”,
reconoció.
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