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“A mí me da la impresión de que está, un poco, arrastrando
los pies” decía ayer a este diario Jenaro García-Arreciado,
delegado del Gobierno en Ceuta, sobre las manifestaciones
que ha realizado contra el Ministerio de Administraciones
Públicas (MAP) el senador y presidente de la Ciudad Autónoma
de Melilla, Juan José Imbroda, y abundaba en que “él sabe
que ha cometido un error político que salpica, además, a
Juan Vivas en Ceuta y está intentando corregir”.
Para García-Arreciado, lo que el propio Imbroda viene a
decir ahora es que “hubo una conversación pero que no era
para tanto”. “Yo no sé hasta qué punto el señor Imbroda
contaba con la conformidad o no del señor Vivas, pero
personalmente creo que no; que hay antecedentes históricos
en que las coincidencias en algunos asuntos no son
importantes” matiza, puntualizando “en cualquier caso, lo
que ocurre -una vez que confirmada hasta la saciedad la
información que me sirvió para decir lo que dije- es que
Imbroda sabe que ha cometido un desliz político que salpica
a su compañero Vivas, y lo arregla como todas las personas a
los que les sobra coraje y les falta diccionario: llamando
mentiroso al otro”.
Para el delegado del Gobierno, ha habido hasta ahora una
clara diferencia entre la manera de hacer política de ambos
gobernantes, si bien apuntaba que el Partido Popular, con la
cercanía de las elecciones, ha planteado una estrategia de
enfrentamiento, apuntando: “yo creo que en esa estrategia el
señor Vivas no se encuentra cómodo y, desde luego, el
Gobierno de España no lo está en esta situación”.
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