El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla,
anunció ayer al delegado del Gobierno en Málaga, Jenaro
García-Arreciado, que “lo antes posible” visitará la Ciudad
Autónoma de Ceuta para, entre otras cuestiones, “aclarar
definitivamente con el presidente de la Ciudad el
posicionamiento que tiene frente a una oferta que no recoge
el cien por cien de las peticiones del segundo, pero que va
bastante más allá de la situación actual, y que mejora los
niveles de autogobierno de Ceuta”, y lo hace así porque “el
Gobierno no se siente cómodo” con las actuales
circunstancias, “se siente incomprendido” según el
representante del Estado en la ciudad.
De hecho, García-Arreciado planteaba que “sin renunciar a
pedir más, deberían aceptar lo que se le vaya a plantear,
porque es sustancialmente mejor”. En este sentido, y a la
pregunta de si Sevilla se acercaría a capital melillense, el
delegado no ha querido definir con exactitud esta
circunstancia, si bien ha considerado -en tono personal- que
“si baja a Ceuta, seguramente irá a Melilla.
La reunión serviría, asimismo, para que la aprobación
realizada ayer en el Consejo de Ministros, sobre las
indemnizaciones por residencia a empleados públicos de la
Administración General de Estado (AGE) para las Illes
Balears y las ciudades autónoma de Ceuta y Melilla (4,5
millones de euros para estas últimas), pudiesen ser
debatidas por el ministro con todos los interlocutores
sociales.
De esta manera, “en cuanto pueda arreglar su agenda” como
ratificaba García-Arreciado “bajará a Ceuta y, supongo, que
a Melilla, aunque esto último sólo es una suposición”
insistía.
Por otro lado, el delegado del Gobierno aseguró que para el
año que comienza, de profundo signo electoral, Ceuta
recibirá la visita de “primeros espadas” del PSOE.
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