El delegado del Gobierno, Jenaro García-Arreciado, visitó
ayer las obras de la segunda fase de la mejora de la red de
abastecimiento de la ciudad que comenzaron la pasada semana.
Según explicó, esta fase, que continúa la labor realizada en
la primera que se centró exclusivamente en el centro urbano,
permitirá acabar con las graves carencias que presenta el
suministro de agua de la ciudad: “Ceuta presenta problemas
estructurales en el abastecimiento de agua que están
garantizados únicamente por los pantanos del Renegado y el
Arroyo del Infierno”. Ambos embalses tienen tres hectómetros
cúbicos de capacidad y el consumo medio de la ciudad es de
30.000 metros cúbicos por lo que las reservas durarían sólo
tres meses.
El programa AGUA del Ministerio de Medio Ambiente pretende
aportar soluciones, con carácter definitivo, a las carencias
que presenta el suministro de agua y también a las de
saneamiento con la depuración de las aguas que se vierten al
mar.
En la primera fase se invirtieron cuatro millones mientras
que en la segunda el montante asciende a los siete millones
y medio. Esta cuantía se distribuirá entre el cambio de la
tubería que discurre entre los 9 kilómetros que separan el
monte Hacho de la barriada de Serrallo (cuatro millones) y
las obras en la red de saneamiento de las barriadas de
Postigo y Benzú que se llevarán una inversión aproximada de
3,5 millones de euros.
Otras inversiones
Además de estas obras, los 70 millones que se invertirán en
el marco del programa AGUA contemplan destinar cinco
millones al encauzamiento de los riachuelos que atraviesan
Benítez y que causan numerosos problemas cuando se producen
riadas y otros cinco millones de euros a la ejecución de
obras menores en los entornos de los dos pantanos de la
ciudad: el Renegado y el Arroyo del Infierno.
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