La plantilla del Ceuta, que en la mañana de ayer trabajó
durante dos horas y media en el Alfonso Murube, se juega
este domingo ante el Córdoba algo más que tres puntos.
Después de sumar tan solo tres puntos en cinco jornadas ante
rivales a priori asequibles, el equipo caballa precisa
firmar la primera victoria de la temporada ante el poderoso
Córdoba para ahuyentar fantasmas y reivindicarse tras el
pobre arranque de temporada. Carlos Orúe, que no está
contento con el juego de su equipo, lamenta los errores
cometidos en algunos partidos que han costado goles y por
consiguiente puntos; el último en Melilla donde una falta
lateral botada por Cabello acabó con el balón en el fondo de
la portería de Basauri. El jerezano manifestó ayer que “el
gol llega tras una falta lateral, que desde el banquillo nos
parece inexistente, pasó exactamente igual en Villanueva
cuando empató el Villanovense, y tiene guasa que de una
falta que no lo es nos metan el gol... Fue un error nuestro
muy grande, con independencia de que a Mikel le pueda hacer
falta Igor Cuesta, que nos dejó sin premio alguno”.
De la mejoría experimentada en el Álvarez Claro ofreció la
siguiente versión: “Los partidos son diferentes. El Melilla
nos respetó mucho con seis jugadores atrás; hicieron
muchísimas faltas y ellos jugaron el partido que más le
interesaba. Nosotros no tuvimos la madurez suficiente para
‘romper’ el encuentro con un gol. Si miras las estadísticas
no es lógico que ellos hagan las faltas y las tarjetas las
veamos nosotros... Esto se traduce en falta de experiencia
de los jugadores en el campo y es un motivo de
preocupación”, resalta.
“Ante el Melilla -prosigue- existió una cierta mejoría, pero
el partido del Córdoba será muy diferente y lo que hace
falta es seguir manifestándola domingo a domingo porque así
estoy convencido de que llegarán los triunfos. No obstante,
estamos trabajando muchas cosas en los entrenamientos que no
es normal trabajarlas en esta categoría”.
Orúe va más allá en sus declaraciones y afirma que “no sé
que está pasando, parece que estamos dormidos, fallando
pases muy claros, provocando fueras de juego que no existen,
no estamos atentos en las marcas en las jugadas a balón
parado... Estos errores te pasan factura durante los noventa
minutos y motivan que cada domingo cambiemos el once para
evitar que el equipo incurra en los mismos fallos en el
siguiente partido”, subraya.
Dicho esto, había que preguntarle a Carlos Orúe si está
decepcionado con el rendimiento de su equipo en las primeras
cinco jornadas, si esperaba más de los jugadores. El técnico
caballa responde que “no estoy decepcionado sino disgustado
y preocupado. No me puede decepcionar nunca mi equipo sobre
todo con la Liga en juego. Cuando termine la competición
será el momento de hacer balance y analizar el rendimiento
individual. Tenemos que seguir trabajando y estar unidos
para sacar esto adelante. La plantilla debe entender que mi
posición es muy complicada y debo estar encima de ella por
el bien del equipo. Los jugadores saben que voy a ayudarlos
en todo lo posible para conseguir victorias, aunque los
partidos los ganan ellos en el campo, pero siempre tendrán
mi respaldo”, subraya.
Estrategia y partidillos
La plantilla ceutí ensayó jugadas a balón parado -saques de
esquina y faltas laterales y desde la frontal del área- para
corregir errores a la hora de defender y tratar de sacar
partido en forma de goles cuando toque atacar. A
continuación se disputó un 3x1 en algo más de medio campo
con teóricos titulares y suplentes mezclados y para terminar
sesión de estiramientos.
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