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Se han conocido los datos de los
presupuestos generales del Estado y de lo que estos
aportarán a Ceuta en materia de inversiones. Los datos
hablan de unas cifras aproximadas a los 135 millones de
euros entre el montante de inversión directa del Estado y lo
que llegará mediante acuerdos y convenios.
En tanto que desde la Delegación del Gobierno se habla de
especial atención a las circunstancias de Ceuta y de un
fuerte apoyo estatal reflejado en este especial capítulo, la
Ciudad Autónoma que aún no ha examinado en profundidad el
documento, ya ha expresado cierta disconformidad con el
mismo por no haberse contemplado si quiera el aumento
porcentual marcado por el parámetro del 6’7% que ha supuesto
el crecimiento del montante de los PGE para 2007. No
obstante, el presidente de la Ciudad ha prometido estudiar
detenidamente los mismos y valorar en profundidad
proximamente. Este será, sin duda, un punto de diferencias
políticas entre administraciones de distinto color político
que no debiera entorpecer el buen desarrollo de la ciudad.
Por otra parte, es necesario hacer mención a la algarada
provocada por los desalmados que se enfrentaron a la Policía
con cuya acción pusieron en peligro no sólo la integridad de
los agentes, sino que una gasolinera próxima pudo haber sido
pasto las llamas como consecuencia de las barricadas que
situaron en los lugares próximos a la frontera del Tarajal.
El delegado del Gobierno se ha mostrado contundente y avisa
que no tolerará tales actitudes de “jóvenes asilvestrados e
insolentes”. Ya sería hora de que se frenaran ciertas
actitudes de quienes se creen que la ley es para otros y
que, por supuesto, se diera un correctivo lo suficientemente
importante como para que no se volvieran a repetir sucesos
como los vividos en la madrugada del martes.
Entre tanto, habrá que seguir dejando trabajar a la Policía
para que deshaga el descomunal entuerto alrededor de la
muerte de la pequeña Suhaila.
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OPINIÓN / EDITORIAL
