Todos conocemos que, en nuestra ciudad, existen mil
problemas sanitarios cuya frecuencia y cantidad nos abruma a
todos. Sin embargo, las respuestas que se están dando por
parte de INGESA en su gestión sanitaria en Ceuta, muestran
claramente su incapacidad para afrontarlos con unas mínimas
calidades de exigencia. Sufrimos, por tanto, una mala
calidad sanitaria, que se agrava día a día, ante el continuo
aumento de población, que no es correspondido con un aumento
de de los medios humanos y técnicos, destinados por el
Ministerio; y no obstante esta realidad, palpable y real,
siguen sin destinarse ingresos suficientes para una
evolución creciente de necesidades. Y así a ningún ceutí se
le escapa, que la falta de una correcta gestión en nuestra
sanidad está causando un tremendo malestar, tanto entre el
propio personal sanitario como entre los ciudadanos. Luego
la razón es muy sencilla: se asegura, y es un hecho probado
y conocido, que la gestión de sanidad en Ceuta deja mucho
que desear.
Se confirma con todo ello: que someter la sanidad Ceuta a la
única y unilateral decisión del Ministerio de Sanidad, no es
ciertamente una regla segura de eficacia y optimización de
los recursos humanos y técnicos -sobre estos últimos, parece
ser que actualmente se carece de los imprescindiblers
reactivos suficientes para el control de los diabéticos-, en
la manera más apropiada. Y así, hemos llegado a una
realidad, que nos muestra que en vez de tener una buena
sanidad, sólo tenemos una sombra de ella.
Consecuentemente, el Partido Popular, lleva mucho tiempo
observando y analizando, con temor y preocupación, la
continua marcha de nuestra ciudad de especialistas que
insatisfechos y desbordador por el exceso de trabajo, unido
a la poca calidad en las condiciones del mismo y que
perciben día a día, optan finalmente por desertar,
abandonando la ciudad aún cuando su empleo era fijo. Un
ejemplo de ello, nos la da lo sucedido el pasado día 24,
domingo, durante el cual la ciudad careció en el servicio de
guardia, de especialista en pediatra. Porque, estas son
bajas importantes a las que INGESA, no se enfrenta,
procurando simplemente ocultar este problema, mediante
contrataciones temporales. Con ello, lo único que se está
consiguiendo es aumentar el problema, haciendo que la
solución sea cada vez más difícil. Tapar los problemas
actuales mediante precarias contrataciones, nunca fue una
fórmula adecuada ni para resolverlos ni para motivas a
nadie. Se desvía así, INGESA, de los objetivos que deben
primar en nuestra sanidad y que pasan por la capacidad de
una distribución adecuada tanto de recursos humanos como de
medios sanitarios, y asegurar a los ciudadanos su fácil y
cómodo acceso.
Y es por todo lo que está pasando, que desde el Partido
Popular, nunca habrá una aquiescencia pasiva, y exigiendo
una sanidad de calidad tanto para los propios profesionales
como para todas aquellas personas que deben usar dicho
servicio, nos enfrentamos con seriedad al problema, buscando
soluciones válidas y útiles para todos y así:
Convencidos, que una de las primeras causas del problema de
la sanidad ceutí pasa por la falta de calidad y eficacia en
el trabajo de los profesionales de la medicina.
Consideramos, necesario realizar una encuesta de calidad y
satisfacción entre los propios profesionales de la sanidad.
Encuesta que todos los sindicatos de la sanidad, y hasta los
mismos profesionales individualmente, han solicitado,
infructuosamente, en numerosas ocasiones a INGESA.
Convencidos, que la sociedad, cada día más compleja, como lo
es la ceutí, exige la división de responsabilidades en la
gestión de todos los asuntos que afecten a nuestra ciudad, y
habiéndose demostrado que la gestión exclusivamente
unilateral del Ministerio no es la fórmula adecuada para
resolver los múltiples problemas que la sanidad está
provocando. Consideramos, necesaria la presencia de la
ciudad en la gestión y toma de decisiones en INGESA.
Y buscando estas soluciones válidas y eficaces a la sanidad
ceutí, nuestro Senador, Don Pedro Gordillo, presentará el
próximo día 2 de octubre una moción en el Senado,
solicitando, que por parte del Ministerio de Sanidad y del
Gobierno de la Ciudad Autónoma, se adopten las medidas
necesarias para la celebración de cuantas reuniones sean
necesarias, para que la ciudad participe como parte
inexcusable en la gestión del INGESA de Ceuta.
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