Momentos después de la detención del presunto asesino de la
pequeña Suhaila se produjeron importantes disturbios en la
barriada del Príncipe. La marquesina de la frontera del
Tarajal quedó destrozada por las piedras que lanzaron desde
la zona próxima al Príncipe, que también alcanzaron a los
vehículos de la Unidad de Intervención Rápida (UIR), a los
de la Policía Nacional y a todo el que pasaba por la zona.
También se quemaron varios contenedores de basura en la
barriada hasta la que se trasladaron varias unidades de la
Policía Nacional que tuvieron que hacer uso de los fuegos de
artificio para dispersar a la gente.
Justicia
Al grito de “¡Justicia para Suhaila!” multitud de vecinos
salieron a la calle para manifestar su desprecio hacia el
ahora detenido, que permanece en las dependencias de la
Comisaría central de la Policía Nacional después de
entregarse a las autoridades españolas en la frontera del
Tarajal.
La tensión se palpaba ayer en el Príncipe, movilizado ante
la inminente detención que se produjo pasadas las once y
media de la noche, concretamente a las 23,36 minutos.
Disturbios
De los gritos clamando justicia se pasó a los disturbios que
obligaron a la Policía Nacional a intervenir con material
antidisturbios.
Pasadas las dos de la madrugada la situación seguía siendo
tensa y los agentes de la Nacional continuaban en la
barriada.
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