La consejería de Sanidad y Bienestar Social recuerda, como
cada año, los consejos sanitarios que asegurarán una
práctica saludable que evite riesgo para el organismo
durante el mes de Ramadán. Así, es importante que las
personas que gocen de buena salud, no se olviden de comer y
beber cuando llegue la madrugada, pero con moderación y en
el caso de realizar algún tipo de ejercicio, que sea a
primera hora de la mañana. Para aquellos creyentes cuyo
médico les aconseje un análisis o tratamiento, es importante
que consulten si es posible usar medicamentos y si se
ajustan al ayuno.
Así como informarse de si pueden recibir inyecciones,
administrarse supositorios o, incluso, si sería factible
aplazar los análisis hasta que concluya el Ramadán. En el
caso de dolencias crónicas, como insuficiencia renal,
diabetes o enfermedades mentales graves de corazón o pulmón,
deberán informarse sobre si les está permitido ayunar.
En este sentido, los tratamientos que se realizan de forma
habitual deberán tener un horario adaptado y un control más
estrecho de las enfermedades. Para las embarazadas que estén
en la segunda mitad del proceso o las mujeres que estén en
periodo de lactancia se desaconseja el ayuno porque podría
repercutir en la salud del bebé. Si se va a viajar durante
largo tiempo, está permitido interrumpir el ayuno porque la
falta de azúcar puede afectar a la concentración. Los
fumadores que profesen la fe musulmana dispondrán de una
oportunidad para dejar de fumar. Los ancianos sanos deberán
tomar precauciones por su edad.
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