El tribunal de la sección sexta de la Audiencia Provincial
de Cádiz con sede en Ceuta, presidido por el magistrado
Fernando Tesón, ha condenado a la pena de un año, dos meses
y siete días de prisión a un joven de 26 años, natural de
Ceuta, que realizó diversas compras y firmó documentos
utilizando identidades correspondientes a otras personas
entre los años 2004 y 2005.
K.E.M. realizó la primera de una serie de estafas en
diciembre de 2004 cuando adquirió un ordenador valorado en
más de 1.500 euros concertando un contrato de préstamo
financiero con la documentación personal y bancaria de F.T.M.
y plasmando en ellos la firma de éste valiéndose para ello
de una tercera persona no determinada.
Posteriormente, el 16 de febrero de 2005, volvió a hacer uso
de dicha identidad para adquirir un vehículo. En esta
ocasión el condenado se personó en un concesionario y
concertó la compra de un Nissan Almera financiando la
operación a través de la financiera de dicha marca, con la
que asumió un contrato de préstamo por una cuantía de 17.943
euros y firmando los documentos con el nombre de F.T.M.
En marzo de 2005 realizó actos similares hasta en cuatro
ocasiones. Esta vez con otra identificación, la de F.F.N. El
estafador obtuvo en esta ocasión no sólo la documentación
personal sino también la bancaria de la persona a la que
suplantaba.
También en esta ocasión compró un vehículo, concretamente un
Renault Megane y repitió la misma operación que en el
concesionario anterior, esta vez, el préstamo solicitado fue
de 16.615 euros.
Más tarde, pero también en marzo de 2005, concertó la
financiación de un radiocassette Pioneer y dos parejas de
altavoces, por un valor de 570 euros y en todos los
documentos falsificó la firma de F.F.N.
Cantidad similar estafó en otro establecimiento donde
adquirió una videocámara. Y 400 euros fue la cantidad que
financió, mediante un crédito a plazos, tras adquirir un
radio-cd y unos altavoces. En todos estos casos, la
identidad utilizada fue la misma, la de F.F.N.
La última de sus estafas la realizó en mayo del año pasado.
K.E.M. se hizo con el documento nacional de identidad de una
joven, I.A.A.L.B., con la que adquirió un nuevo automóvil,
ahora un Piaggio Porter, por un importe de 11.290 euros que
financió mediante un préstamo.
Por todos estos delitos consumados y continuados de falsedad
en documento mercantil y estafa, en relación de concurso
ideal, con la atenuante muy cualificada de proceder a
reparar el daño ocasionado, el acusado ha sido condenado por
el tribunal a la pena de un año, dos meses y siete días de
prisión además de tener que abogar una multa de 240 euros a
razón de dos euros diarios durante cuatro meses así como a
pagar las cantidades defraudadas.
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K.E.M, conforme con el fallo dictado
En un principio, el fiscal
solicitó para K.E.M. la pena de cinco años y tres meses por
los delitos de falsedad y estafa así como a abonar la
cantidad defraudada pero, en el acto del juicio oral el
escrito de acusación fue modificado.
El ministerio público solicitó en esta ocasión la pena de un
año, dos meses y siete días de prisión por la comisión de
los mismos delitos pero aplicando el atenuante de reparar el
daño causado.
El acusado se mostró conforme con los hechos y con la pena a
imponer por lo que se dictó sentencia firme.
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