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“No hay ninguna razón para alarmarse”. Así de contundente se
mostró la viceconsejera de Sanidad, Celinia de Miguel,
frente a las últimas informaciones acerca de la detección de
un perro con rabia que mató a un cachorro y mordió a otro
can que se encuentra en observación. Sin embargo, según la
viceconsejera, “no tiene síntomas” de esta enfermedad.
Aunque se desconoce el origen del primer perro vagabundo, la
consejería insiste en que está todo controlado. De Miguel
aclaró que, como siempre se ha hecho, si a una persona le
muerde un perro o le araña, “debe dirigirse con la mayor
premura posible al centro del Ingesa o a la consejería”
donde se le medica para evitar cualquier contagio.
El 5 de septiembre, algunos vecinos avisaron de la presencia
del perro vagabundo, que se trasladó al Instituto Carlos III
de Majadahonda. No obstante, el servicio de recogida de
animales de la Ciudad “actúa diariamente” y la consejería
volverá a lanzar este otoño la campaña de vacunación
antirrábica.
Con motivo del último caso de rabia -hacía dos años que no
se detectaba un caso en Ceuta- la consejería ha decidido
insistir en esta acción, que ya se llevó a cabo en el mes de
junio.
En caso de que a una persona le haya mordido un perro, la
viceconsejera aconsejó, antes de nada, lavarse con abundante
agua y jabón, y dirigirse a un centro de salud.
Si bien la rabia es una enfermedad que afecta tanto a
personas como a animales y que, de no tratarse, resulta
mortal. El virus neurotrópico que la contagia se halla
habitualmente en la saliva de los animales infectados. Si
hay contacto de mucosas o heridas con saliva del animal
infectado, también hay peligro.
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La Ciudad inicia un plan de prevención
La Ciudad ha puesto en marcha una
serie de medidas de prevención contra la rabia: se mantienen
medidas de control en el Tarajal para que los animales que
entren tengan su pasaporte con titulación de anticuerpos en
regla, la vacuna de la rabia en vigor y microchip; sólo
circularán animales acompañados con correa y bozal (si es
necesario), documentación sanitaria y vacuna en vigor;
suspensión de las fiestas que impliquen el contacto de
animales de compañía con otros silvestres o abandonados; en
caso de contacto o agresión acudir al Ingesa o al servicio
de Sanidad; si su animal no está al día en las vacunas,
acudir a la consejería de Sanidad.
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