Recibo un escueto e-mail “Vente
para Ceuta que vas a alucinar”. Ya lo sé. Sé y me cuentan
mis fuentes, afluentes y el que, nunca fue lo
suficientemente bien nombrado, charco de Benzú, que la
ciudad resplandece como un zarcillo. Pese a la publicidad
negativa de un medio de comunicación que, al parecer, se ha
dedicado a machacar a la empresa encargada de la limpieza.
De manera bastante infundada y arbitraria por cierto y
haciendo un flaquísimo favor a Ceuta, porque, si coge fama
de sitio porcachón, los turistas no van ni que les
subvencionen los viajes. Ya saben, el aspirante a visitante
se hace eco de la rumorología y de la mala prensa, se
imagina que se va a encontrar algo parecido a mi querido
pueblo, Nador, que para mi que es el más sucio de Marruecos,
asocian situación geográfica con el binomio suciedad-pobreza
y eso, que no pasa de aspirante a turista y para visitar
visita Marbella que, hasta hace bien poco, ostentaba año
tras año la célebre “Escoba de Oro” concedida a la ciudad
más limpia de España.
Yo he trabajado mucho tiempo en Marbella y se lo que cuesta
tener una ciudad escamondada, que ya no es solo asunto de
las empresas de limpieza, aunque allí se pasaban el día como
hormiguitas, limpia que te limpia y de noche se dedicaban a
sacar lustre a parques, jardines y hojas de los árboles de
cada calle a base de mangueras a presión.
Allí se limpiaba todo y les digo que, los bonitos
contenedores de basura, sencillamente, brillaban de
repulidos a fuerza de estropajazos. Ahora bien, no es más
limpio quien más le da a la escoba, sino quien menos ensucia
y las multas por ensuciar en Marbella eran horrorosas, te
crujían y si, los municipales te pillaban empuercando algo
se te caía el pelo porque raro era que te libraras de una
buena capujana, por mucho que, posteriormente dieras la
correndija al Juzgado a poner “la denuncia”. En la
actualidad, casi todos los municipios costasoleños han
seguido el ejemplo marbellero y andan obsesionados por la
limpieza, paranoia que ha llegado a Málaga donde, el que un
niño tire una bolsa vacía de gusanitos al suelo hace que se
arme la mundial y que voceen al niño y si va con sus padres,
también se vocea a los padres y si no se acaba agarrándose
por los pelos es puro milagro. Y a eso se le llama
“conciencia ecológica” ya saben, utilizar los contenedores
públicos del vidrio para lo de cristal, los de papel para
los periódicos, para que se reciclen y no se talen más
árboles, de hecho, quien no usa para sus menesteres papel
reciclado es que es un cateto y un antiguo, asilvestrado y
sin conciencia cívica. Para los menesteres de la higiene
estamos todos muy concienciados y muy bien adoctrinados,
incluso en las barriadas marginales donde, si les plantan un
jardín, los vecinos lo cuidan con esmero ¡Y luego dicen que
los calorros somos guarros! Pues no es verdad, a mis primos
les gustan los parques y los jardines y se han aprendido al
dedillo lo del tema del asociacionismo vecinal y son más
papistas que el Santo Padre.
Ceuta podría muy bien optar a la ansiada Escoba de Oro,
porque posee las infraestructuras necesarias y la empresa de
limpieza funciona, solo falta el tema de comenzar a imponer
normas a base de multazos y obligar por las malas o por las
peores a que no se ensucie lo que se limpia y, al que sea
guarro se le envía por incívico y salvaje a algún lugar como
al poblado de las Barranquillas de Madrid, donde no ponen
multas por arrojar cadáveres de toxicómanos a las aceras
porque está considerado un enclave “muy” marginal y en los
enclaves “muy” marginales, donde solo vive gentuza, se les
deja a su aire, por imposibles y así viven, en medio de
jeringuillas, condones, ratas y basuras, haciendo uso de su
libertad de ser cafres porque les gusta y de todo ha de
haber en este mundo: sucios, periódicos intoxicadores y
quintacolumnistas, limpios, cafres y servidora que está a
régimen y que no va a Ceuta porque no le apetece pedir un
crédito .
¿Qué si tan mal van mis posibles? No. Pero no me sale de mis
partes pudendas el enriquecer a las navieras que esquilman a
los ceutíes. ¿Qué les hacen “precio” a los policías y a los
metopillas? Pues no es justo porque existe toda una
población mileurista o que ni llega a mileurista que también
tiene derecho a ir al Cutre Inglés de Algeciras (Málaga y
Algeciras tienen Cutre Inglés, Marbella tiene un exquisito y
elitista Corte Inglés con la más maravillosa oferta del
mercado). ¿Y las amas de casa y los estudiantes? ¿Y los
visitantes que aspiramos a deleitarnos con las más
maravillosas puestas de sol entre mares? Eso. Entre la mare
que parió a las navieras y la mare que parió a sus abusivos
precios, pese a sus caritativos descuentos piojosos. Pero el
culpable de la situación de usura naval es el Gobierno que,
por las especiales condiciones geográficas del “Sol de
España en África” dicho sea en plan souvenir, debería
nacionalizar las navieras o adquirir sus propios barcos con
transporte gratuito para los ceutíes, que tienen derecho a
la libertad de movimiento que señala la Constitución y
precios simbólicos para el turismo, para hacer la oferta
atractiva. Tampoco cuestan tanto unos cuantos barcos, se
compran de segunda mano en el norte de Europa y se financian
con los créditos de la UE de ayuda al desarrollo. Porque de
poco le vale a la ciudadanía el ser libre para moverse si se
tiene que rascar el bolsillo y si, su libertad
constitucional, acaba donde comienza su falta de pelas.
Como, por ahora, no hay puentes en condiciones que unan a
los dos continentes y que saldrían gratis en cuanto al paso
de los coches, lo mejor es hacer el puente marítimo gratuito
para coches y pasajeros ceutíes y pagando lo justo para los
camiones y para el resto del pasaje que, como no son de la
tierra, no tienen por que aprovecharse y venir en plan
chupóptero, a no ser que sean turistas, porque esos se dejan
los dineros y convienen.
¿Qué me invitan a ir en helicóptero? Otro abuso dinerario,
lo que tiene que hacer el Gobierno es imitar a los llanitos
de Gibraltar, rescatar terreno al mar y poner un aeropuerto
como lo han puesto ellos, que no se han limitado al
aeropuerto sino que se han comido los kilómetros que les ha
dado la gana y han hecho una especie de segunda ciudad donde
otrora estuvieran los mares. Para mí que ,las aguas
jurisdiccionales ceutíes sirven de poca cosa porque, a los
pescadores, que son troncos míos porque yo soy de barriada
de pescadores malagueña, les timan con el precio del pescado
y les explotan indignamente, así que, si el mar y el sistema
no son capaces de dar de comer dignamente a las criaturas
que se muelen los huesos pescando, por lo menos que se
utilice para ampliar territorio y, si los vecinos de al lado
se ponen mosquis se les dice a nivel Madrid “No se mosqueeis
majetes, que os cortamos el grifo , revocamos las
residencias y os mandamos a unos cuantos miles de gentes con
los instintos de un gato rabiando” ¿Ven que sencillo? Es que
mi óptica es muy simple, que no simplista. Por cierto, si me
quieren invitar al helicóptero den la razón en el periódico,
estoy abierta a todo tipo de sugerencias porque soy pechá de
aperturista.
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