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El profesor de la Universidad de Jaén, Guillermo Portilla,
explicó ayer el cambio de paradigma que está experimentando
Europa respecto a su Código Penal, lo cual manifiesta la
muerte del Derecho Penal, sobre todo, relacionado con
delitos contra el Terrorismo e Inmigración ilegal.
Portilla aseguró que la exportación del modelo
norteamericano al Código Penal de los países europeos supone
un retroceso al sistema de castigo del siglo XVIII, cuando
primaba la exclusión, la humillación y la expulsión como
castigo frente al modelo clásico de privación de libertad.
El profesor explicó que el sistema del que los legisladores
europeos están empapando sus normas penales pasan por
concender un poder absoluto al soberano y a las fuerzas de
seguridad para estrechar el espacio de derechos
fundamentales con la excusa de defender el estado-nación.
Además, añadió que son ideas que se absorven por todas las
ideologías, ya que la izquierda ha asumido las políticas
conservadoras de ordenamiento público para optar al poder.
La asimilación se extiende no sólo a cuestiones como el
Terrorismo internacional o la Inmigración, sino también en
esa campaña ‘Tolerancia 0’ al consumo de drogas,
prostitución y un largo etcétera.
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Pomares habla de la inmigración clandestina
La profesora Esther Pomares habló
ayer sobre la inmigración clandestina de trabajadores. La
ponencia manifestó las incongruencias del Derecho Penal
respecto al fenómeno migratorio.
Pomares analizó las penas que aplica el sistema español
desde el punto de vista administrativo y penal, ya que la
mayoría de extranjeros a los que se denominan ‘ilegales’ y a
quienes se les priva de libertad hasta 40 días sólo han
cometido una falta administrativa.
Pomares coincidió en la tesis del profesor Portilla a la
hora de criticar el retroceso del sistema hacia la exclusión
física y jurídica del sujeto de la inmigración clandestina
-como hiciera el Reino de Castilla con los judíos en el
siglo XV- no sólo a nivel español sino también europeo.
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EDUCACIÓN /
CURSOS DE
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