DEPORTES - JUEVES, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2006

CEUTA
Susana Iñesta
susanainesta@elpueblodeceuta.com

Javier Jaramillo se hizo con los primeros veinte puntos y sesenta euros puestos en juego en la segunda Super Liga de Mus “ Caja Madrid”, que dio comienzo el pasado fin de semana con la celebración del primero de los diez torneos que la componen.

Pepe Alba fue el segundo clasificado, con dieciocho puntos que abren su casillero, además de embolsarse la parte proporcional de las cuotas de inscripción, que se otorgan al segundo en los diferentes torneos. En este primer torneo, la recaudación por las inscripciones ascendió a 150 euros.

Miguel Morales consiguió la tercera posición, obteniendo así, 30 euros y 17 puntos, mientras que Antonio González, sumó 16 puntos y se embolsó 15 euros.

El reglamento para este tipo de torneos de mus especifica que los campeonatos se celebrarán los sábados entre las seis de la tarde y las doce de la noche. En el caso de ponerse fin a las partidas llegada la media noche, el torneo se reanudaría el lunes siguiente a partir de las ocho y media de la tarde. Los jugadores que tomen parte en cada uno de los torneos deberán realizar un abono de 10 euros, para poder estar inscrito en el mismo. Esta aportación se destinará íntegramente a premios.

El sorteo de composición de las mesas de juego se realizará diez minutos antes del comienzo del mismo. Y en el caso de empate a puntos entre dos jugadores, quedará clasificado en primer lugar aquel que haya disputado menos campeonatos. Si de este modo persistiese el empate, quedará primero quien se haya impuesto en alguno de los campeonatos, o en su defecto resultara, segundo o tercero, y así sucesivamente.

Cada campeonato tendrá un mínimo de ocho jugadores. De no alcanzarse esta cifra de participación, el mismo quedaría aplazado para otra fecha próxima. Según convenga a la organización, se compondrán mesas de tres, cuatro o cinco jugadores, con preferencia las de cuatro.

Un jugador podrá salirse de la mesa, por decisión del resto de componentes de la mesa, cuando en posesión del citado jugador queden entre uno y tres ‘chinos’. Cada participante jugará 30 ‘chinos’ en mesas de tres o cuatro componentes, y 25 en el caso de mesas con cinco integrantes.

En cada mesa, quien primero pierda dos veces quedará descalificado, pasando el resto de componentes a la siguiente ronda.

Cuando los jugadores del campeonato salgan de sus mesas de juego, independientemente que hayan perdido o ganado, no podrán mirar el resto de mesas.

El evite o reboque podrá ser desde el inicio de la partida por el máximo de chinos, es decir, 30 o los que tenga cada jugador.

En la final será cuarto clasificado en el torneo el que pierda primera dos partidas, y así sucesivamente hasta saber el campeón. Las partidas perdidas son acumulables en el resto de rondas no.
 

40 naipes, sin ochos ni nueves, en un juego de origen vasco

El mus es un juego de naipes de origen vasco, que se juega en toda España, partes de Francia e Hispanoamérica. Se usa la baraja de 40 naipes, sin ochos ni nueves, con la típica baraja española, y tiene distintas modalidades según regiones.

En este juego, no sólo influye el azar, como el muchos otros de naipes. La astucia, el cálculo de probalidades, así como interpretar correctamente las señas del compañero son vitales para hacerse con la partida. Morderse el centro del labio inferior o un lateral dan pistas al compañero indicándolo que se está en posesión de dos o tres reyes, respectivamente.

El juego se desarrolla en varias fases: Grande: jugando a las cartas más altas. Pequeña o Chica: jugando a las más bajas. Pares donde se va jugando a pares y Juego cuando se decide jugar a juego, contando 31 como mínimo, y si no al punto.

Hay que tener en cuenta que no todas estas señas son admitidas en todos los lugares donde se juega esta modalidad de naipes y que puede haber algunas otras, por lo que conviene siempre acordar este aspecto antes de la partida con la pareja contraria, al igual que el resto de posibles normas no universales, sobre todo cuando se juega fuera de la zona habitual.