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Miguel Ángel Molina, que lleva jugando desde hace cuatro
temporadas en las categorías inferiores del CN Barcelona,
recibió con sorpresa la noticia de que el club contaba con
él para dar el salto, durante este año, al primer equipo.
El joven caballa, de sólo dieciséis años, que va camino de
seguir la misma gran trayectoria de su hermano mayor,
confesó que le habían llegado rumores desde hacía algunas
semanas de la noticia, pero que no había nada asegurado
hasta el momento en que su entrenador se lo confirmó.
El mediano de los Molina, asegura que es todo un honor el
poder estar en el mismo equipo que su hermano Guillermo, y
aunque ve poco probable que comience a jugar de titular
desde el primer encuentro de Liga, espera comenzar a
disputar partidos a mediados de la temporada.
El ceutí confesó también que no teme en absoluto las
comparaciones con Guillermo, ya que como aclaró tienen
cometidos distintos en el equipo, su labor es la de defender
la boya e impedir que marquen los menor número de goles
posibles, y el de su hermano es sacar al equipo adelante y
marcar goles, cosa que está demostrando hacer a la
perfección.
Molina reconoció que fue impresionante ver a su hermano por
televisión disputar el pasado Campeonato de Europa en
Belgrado, y más hacerlo como lo hizo, marcando goles, y
consiguiendo el bronce con la selección. “Es impresionante
como juega, y no porque lo diga yo, que soy su hermano, sino
porque lo dicen todos, juega de maravilla, es un crack”.
Molina espera hacer un gran papel en su nuevo equipo y
aprovechar al máximo la oportunidad que el club le ha
ofrecido, además reconoce tener mucha confianza para que el
equipo mejore los resultados de la pasada campaña, donde
quedó segundo por detrás del Barceloneta, y poder ganar así
algún título. Aunque confiesa que no se esperaba el llegar
tan pronto al primer equipo, reconoce que ya que ha llegado
hasta ahí, espera llegar aún más lejos.
Miguel Ángel estará también durante toda la temporada
entrenado en la Residencia Blume. “Entreno todos los días,
por la mañana con la Blume, desde las 11:30 de la mañana, y
solemos estar entre algo más de hora y media y dos horas
haciendo pesas además de otra hora de natación, y ya por la
tarde entreno con el club desde las ocho de la tarde durante
otra hora y media más, los fines de semana descanso” aclaró.
A pesar de que Guillermo muy probablemente viaje en las
próximas semanas a nuestra ciudad durante algunos días,
Miguel Ángel no podrá hacerlo ya hasta las vacaciones de
Navidad, a causa del duro entrenamiento que lleva
diariamente y las próximas concentraciones con la selección
española juvenil.
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