Un poco de suerte y algo más, es lo que está teniendo el
Goyu-Ryu en este arranque liguero. Se está trabajando mucho,
es un punto en el que hace hincapié el entrenador del
conjunto gimnasta Damián Torres. Un trabajo que no sólo se
centra en lo específicamente deportivo, en cuanto al trabajo
durante la semana en las sesiones de entrenamiento o en el
terreno de juego durante los partidos. Hay otro trabajo,
menos conocido y menos ‘agradable’, como es el analizar los
partidos, para sacar las consecuencias del mismo, y así
corregir errores.
“A veces te hartas de trabajar. Llegas a casa, analizas y
comparas trabajo con relación al que se hacía el pasado año,
y te das cuenta que no estaban haciendo las cosas mal”,
asegura Torres. Dado que el pasado año se consiguieron los
puntos en las tres primeras jornadas, en el seno de la
plantilla se va a estar más alerta, dada la experiencia.
“Pero este año tenemos plantilla”.
Se ha reforzado el equipo con chicos de la península, y los
caballas que componen la plantilla, catorce, están en
disposición de disputar el puesto con los de fuera, “eso es
muy bonito para un entrenador”. El mister del Goyu-Ryu
analiza el comportamiento y el esfuerzo de su plantilla: “Es
importante ver que los chavales están intentando dar más de
si, atendiendo en cada momento. El trabajo de los fuera es
fundamental y lo recalco,pero los de aquí no les van por
detrás, se están ganado el puesto día a día y se están dando
cuenta que la categoría de División de Honor no tienen
porque venirles grande”.
Cuando el equipo se ha de medir contra plantillas como la
del Sevilla o el Betis, el trabajo previo del entrenador es
fundamental. “Cuando te pones a trabajar antes del partido,
cuando tienes los informes de rivales como el de la pasada
jornada, te llega a doler la cabeza, pero luego, dentro de
lo que se tiene, uno intenta aprovechar el máximo, y no
parece que se nos esté dando mal”.
Ese aprovechamiento del que habla el entrenador, radica
también en el compromiso que, según Torres, sus jugadores
tienen para con el equipo: “En estas tres jornadas que se
han disputado, hemos jugado con chavales ‘tocados’, como fue
el caso de Jesús en la primera jornada, o el de Luis, esta
última. Pero otros, como David López, que sufre una
microrotura fibrilar, y a pesar de ello se ofreció para
jugar, aunque fueran unos minutos ante el Sevilla, y no es
el único caso”. Joselete es otro de los jugadores que, a
pesar de arrastrar dos lesiones, se ha puesto a disposición
de su entrenador, Damián Torres.
Pero Torres no sólo trabaja con el Goyu-Ryu. Cuando consigue
sacarle tiempo al tiempo, trabaja con Carlos Orúe en la
preparación de porteros: “estoy aprendiendo con carlos Orúe
muchísimo y parte de este éxito que está teniendo el Goyu-Ryu
lo tiene él”.
El tiempo es lo principal, pero para Torres lo fundamental
es lo que está aprendiendo, y cuando Orúe le requiere, se
presta a trabajar con los porteros, y Torres asegura tener a
la mujer más compresiva del mundo, y que no se queja del
exceso de trabajo.
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