Son ya 86 los años transcurridos
desde que se alistara el primer legionario en la Unidad
visionada por el implacable Millán Astray quien desde el
desbarajuste español del 98, con las pérdidas de Filipinas y
Cuba -él estuvo en Filipinas- ideó, masculló, preparó y
alentó, hasta culminar en el definitivo permiso Real, la
necesidad de que España contara con una unidad profesional,
de élite, cargada de bravura, plena de ideales patrios en el
que la muerte -a la que no hay que temerle porque llega sin
dolor- fuera una leal compañera al lado de todos y cada uno
de los miles de caballeros legionarios que la han ‘besado’,
unidos a los guiones legionarios, a lo largo de su
octogenaria historia.
Astray también ideó, redactó y convirtió en filo-sofía de
vida legionaria, el llamado espíritu legionario basado en el
ancestral y legendario ‘Bushido’ japonés.
Sin temor al empuje, La Legión ha ido avanzandoa lo largo de
su historia, en base a glorificar el nombre de España en
todos y cada uno de los históricos ‘blocaos’ donde, cuerpo a
cuerpo, defendió la posición española en el norte de Africa.
Con el paso de los tiempos y fruto a su fidelidad de
servicio al país, La Legión se ha adaptado a los tiempos
-manteniendo su valeroso espíritu-erigiéndose en una de las
unidades de referencia del Ejército de nuestro país. Como
miembro de las Fuerzas de Acción Rápida, La Legión se ha
ganado el respeto no sólo entre las unidades de nuestro
país, sino también entre los ejércitos de países adscritos a
la OTAN, o a la EUROFOR. Su participación en misiones
arriesgadas, siempre en primera línea, en países como la
extinta Yugoslavia, Afganistán y pronto en el Líbano (entre
Siria e ISrael) le ha llevado a tal consideración.
Hoy se conmemora los 86 años de su fundación. La ‘Posición
A’ vivirá, un año más, con emoción, el paso cadencioso,
rítmico de los gastadores de La Legión rindiendo culto a los
caídos y portando al Cristo de la Buena Muerte como sólo los
legionarios saben portarlo.
España celebra, no sólo su aniversario, sino además, el que
La Legión exista y forme parte de sus unidades militares de
élite, en las que, con orgullo, se sigue entonando aquéllo
de que ‘La Muerte no es el final’ sobre todo si esta llega
sirviendo la causa de España.
Felicidades.
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