A pesar de que la ‘psicosis’ inicial con respecto al virus
H5N1, causante de la gripe aviar, ha desaparecido y ya no se
suceden tantas llamadas de alerta ante el hallazgo de aves
muertas en las calles de la ciudad, la Consejería de Sanidad
mantiene la guardia ante un posible brote de la enfermedad,
sobre todo ahora que se acercan las migraciones. En unas
pocas semanas, las aves que antes emigraron a Europa
regresarán a África sobrevolando así tierras ceutíes. Éste
será el momento de mayor riesgo y las autoridades sanitarias
ya están actuando en previsión.
Durante todo el verano se han seguido enviando aves al
laboratorio madrileño de Algete para analizarlas y descartar
que la causa de la muerte pudiera haber sido una infección
del virus H5N1 de la gripe aviar. Todos los casos han sido
negativos.
La gripe aviar está incluida en la lista del Código
Zoosanitario Internacional de la Organización Mundial de la
Sanidad Animal y es, ante todo, una enfermedad animal que
necesita una respuesta a nivel veterinario aunque ya se han
dado algunos casos de fallecimientos en humanos. A pesar de
la alarma social que estas muertes han causado, se sabe que
en todos los casos han sido personas que estaban en un
contacto muy íntimo con los animales y que no observaban
unas medidas muy higiénicas.
Desde el punto de vista epidemiológico, la cepa H5N1 es
especialmente virulenta y es la que merece una mayor
atención siendo las aves de corral, pavos, codornices,
faisanes, patos y gansos las especies susceptibles de
padecer dicha enfermedad.
Según ha explicado la consejera de Sanidad, Yolanda Bel,
cada quince días se hacen muestreos de todas las
instalaciones que tengan dichos animales de riesgo y se
toman, de forma aleatoria, muestras de sangre y heces que
son enviadas a Algete.
También se realiza un control en el paso fronterizo del
Tarajal en el que se prohíbe la entrada a la ciudad desde
terceros países de aves de ornamentación y compañía. Por
ello se han repartido octavillas informativas entre los
viajeros que han entrado en Marruecos a través de Ceuta.
La responsable de Sanidad ha señalado que “debido a la
existencia de pocas explotaciones avícolas y sin capacidad
industrial en la ciudad, el riesgo de transmisión de gripe
aviar de aves silvestres a las de corral habría de ser
mínimo”.
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