La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta celebró
ayer en la aldea de Almente, la tradicional Misa anual, un
acto organizado por la Hermandad Matriz y al que tienen que
acudir todas y cada una de las Hermandades, filiales o no
filiales de la Hermandad Matriz, el día que esta les cita.
Normalmente, salvo cuestiones de agenda, la Hermandad de
Nuestra Señora del Rocío de Ceuta suele ser invitada el
tercer domingo del mes de septiembre, tal y como así a sido.
Este año han acudido 104 hermanos cofrades, algunos menos
que en la pasada edición, pero con la misma intención
devota.
Los rocieros ceutíes iniciaron su viaje, como es tradición,
el pasado sábado, partiendo desde nuestra ciudad en el barco
de las 15:30 horas y continuando el viaje hasta El Rocío.
Este año, la delegación ceutí se ha hospedado en la casa de
la hermandad de Puerto Real, la cual cuenta con un total de
270 plazas.
Puerto Real
La hermana mayor de la Cofradía, Amparo Benedito, manifestó
su agradecimiento por la acogida prestada por la Hermandad
puertorrealeña en sus instalaciones así como el agradable
desarrollo de los actos religiosos. Durante la misa anual,
oficiada por el padre José Manuel González, padre espiritual
de la Hermandad de Ceuta y secretario general de la Vicaría
de Ceuta, cantó el coro de la misma dentro de una
celebración cargada de solemnidad y donde este Coro volvió a
demostrar su calidad con esas magníficas y conjuntadas voces
que poseen.
Después de la celebración de los actos, la Hermandad
emprendió el regreso a la Ciudad Autónoma mostrando su
satisfacción por el desarrollo de los mismos.
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