Me motiva este título y también
Milan Kundera y “La insuperable levedad del ser” una obra
que, contra toda apariencia, no trata del fenómeno de la
anorexia, tan de moda en las tertulias pedorras, por mor de
los melindres de esa Pasarela Cibeles que no admite modelos
que no presenten 18 de masa corporal y no den los kilos
adecuados. Me figuro el trasfondo del modelaje, con las
jovencitas bebiéndose tres litros de agua ante de ser
pesadas como ganado ¿Qué las raquíticas dan mala imagen
porque mueven a la imitación? Peor imagen dan las tías
curvilíneas y más las imita una generación que, muchas
veces, al sacar el bachillerato y la selectividad piden de
regalo a sus papás un par de tetas de silicona como las que
lucen las famosas, enhiestas, redondas y contrarias a toda
ley de la gravedad.
Pero este Parque Jurásico me ha venido a la memoria, no por
lo evocador del título ni por aquellos buenos tiempos en los
que se pusieron de moda los dinosaurios y yo le tenía que
comprar a mis hijos los bicharracos en el Corte Inglés.
¿Recuerdan? Serían los finales de los noventa y muchos de
los terribles problemas con los que hoy se tiene que
enfrentar Occidente para sobrevivir, aún no habían brotado a
la superficie. Y encima gobernaba el PP, cuyo principal
enemigo y amenaza interna eran Jesús Gil y su caballo
Imperioso, al que mi anciano esposo, el pintor, retratara
saliendo de las aguas tal y como le hubiera gustado
conservarse al viejo corcel que, a la hora de ser plasmado
ya era un poco aspirante al Parque Jurásico por lo añoso.
Pero buenos tiempos aquellos en los que Pedro Jota y el
Mundo se desayunaban a diario con catástrofes achacables al
orondo Jesús Gil y Gil. Últimamente el rotativo del Grupo
Recoletos se ha centrado, fallecido y cautivo del recuerdo
su gordo enemigo, en desentrañar las oscuras y apestosas
alcantarillas del 11M. Y por mucho que le pese a Pedro Jota
el haber perdido tanto el tiempo abatiendo al enemigo número
uno de los peperos, como venganza por haberse presentado y
ganado en Ceuta y Melilla, por mucho que le pese el
esfuerzo, apuesten cualquier cosa a que, la vida daría el PP
por regresar a aquellos días entrañables y que, nunca,
jamás, se hubiera tenido que reinvestigar la masacre
terrorista. Porque el 11 M no hubiera existido, los
Populares siguieran, como es lógico y natural, gobernando y
los españoles no hubieran tenido un ataque de
gastroenteritis casi colectiva, es decir una cagalera, ante
los criminales y hubieran corrido, cautivos de retortijones
de tripas y soltando ventosidades, a regalarle España al
PSOE.
El electorado cagado no es lo mismo que el electorado al
natural, cuando incluso tiene que tomar fibra por las
mañanas para hacer sus deposiciones y regular el organismo.
Pero ¿para que recordar tiempos pretéritos? Con lo que
tenemos hemos de bregar, asistiendo a como el país, se va
haciendo más y más prohibicionista en todo aquello
susceptible de amargar al personal y conseguir que, el que
prohíbe de, a su parecer “Buena imagen y proyección
Internacional” como los dengues con los kilos en la Cibeles
ya que piensan que, haciendo desfilar a jaquetonas se para
la anorexia. Lo siguiente será poner coto a la obesidad y a
la celulitis, así como al aumento del colesterol prohibiendo
las grasas poliinsaturadas, la bollería industrial, las
chucherías, las hamburguesas, las patatas fritas y todo
aquello susceptible de provocar problemas de peso. Y nos
pondrán a dieta colectiva pa que los guiris de Europa se
empapen y digan “No véas el Zetapé ha puesto a régimen a tos
los españoles” Menos a los de la barriada de El Palo de
Málaga, donde solemos fumar donde nos apetece y nadie nos
quitará a las marujas nuestro lomo en manteca colorá, ni
nuestros buenos pucheros cuajaítos de avíos bien grasientos.
¿Qué si yo me autocastigo con overdose de choricillos fritos
picantones? No. Yo sigo un estricto régimen. Porque mi talla
ha sido desde siempre la 36-38 de Letizia Ortiz, en plan
gurrumino y los putos antidepresivos tricíclicos me han
hecho ganar kilos y aumentar la depresión teniendo que
ingerir XLS de venta en farmacias, resultados modestos. Y
buscar como posesa compuestos con L-Carnitina, la molécula
devora-grasas. Hasta que no vuelva a estar como la Leti no
pararé, ella es mi referente estético en cuanto a huesos
bien ataviados, será porque se puede y se costea.
Pero el prohibicionismo bienpensante y ñoño no va con mi
temperamento que es el de la España Cañí y me parece algo,
más medieval que de Parque Jurásico. Eso si, el viejo
dinosaurio comunista, Julio Anguita ha reaparecido,
seguramente harto de pasar fatiguitas y quiere subirse al
carro de la politiquería que suele resultar más
compensatorio y gratificante. La entrevista que salió ayer
no tiene desperdicio, dice el Tiranosaurus Rex de la hoz y
el martillo que sigue mamando de Lenin y seguramente también
del padrecito Stalin y de los millones de muertos víctimas
del marxismo en los países comunistas. Vamos, que va en plan
reliquia ideológica, que no relicario, porque el relicario
es parafernalia cristiana y ese tipo es ateo. Y hablando de
descreídos me da la vena y lanzo, por obligación moral,
ética y estética, un mensaje de veneración, obediencia,
respeto, gratitud e inmenso amor espiritual a mi Padre en la
tierra, el Sumo Pontífice Benedicto XVI, cuyas palabras (y
que nunca jamás lo olvidemos los católicos) son Dogma de Fe
y aquí estamos nosotros para atestiguar nuestras creencias y
recordar al mundo que, si la Humanidad disfruta de
teléfonos, vacunas, antibióticos, frigoríficos, lavadoras,
ordenadores, internet, transportes aereos, automóviles y
hasta de la mierda que caga es porque lo hemos inventado
nosotros, los Cristianos Occidentales, a ver, a ver, me
digan ¿Qué polla en vinagre ha inventado o innovado el
resto? ¿Qué dicen? ¿Qué el padre del psicoanálisis Sigmund
Frued era judío y que uno de los mayores genios de la
pintura, Modigliani era también judío? Joder con el
tiquismiquis de chisgarabís: los judíos son nuestros
hermanos mayores y son occidentales, judío era Nuestro Señor
Jesucristo y judía su Santísima Madre y judíos los agentes
del Mossad que, según me cuenta el mujerío, no es que estén
buenos, sino que están tremendos. Y además muchos cerebritos
y prohombres occidentales son judíos, igualito que
servidores que somos judeocristianos y bebemos con amor del
Antiguo y del Nuevo Testamento. Además, en Occidente y tras
el Holocausto, para mi decir antisemita e hijoputa es lo
mismo. Lo mismo que el hecho de que, Julio Anguita, el
cordobés comunista, vuelva al ruedo político y comente lo
del referéndum para la continuación de la monarquía en su
entrevista, eso si, se me abren las carnes y me quedo
fosilizada espiritualmente, como el Tiranosaurus, si pienso
que, servidora es republicana, pero Cañí, de la roja y
gualda y ese barbudo es también republicano, pero de los del
morado de brazalete de luto en nuestra enseña patria. Y no
creo yo que, esos indeseables estén guardando luto por los
cien mil cristianos a los que asesinaron por sus creencias.
¿Qué eso ya pasó, que eso es Parque Jurásico, igual que son
jurásicas las normas prohibitivas de placeres sencillos como
el tabaco y la delgadez?No se, no se…Desconfío y no me meto
en honduras, será porque espero que el presidente Vivas me
pague, no un viaje a la Meca, sino a Paracuellos del Jarama,
el 7 de noviembre, para asistir a la Santa Misa por mi tío,
el joven Lorenzo Iniesta, que fue asesinado hace setenta
años por orden de Santiago Carrillo, otro dinosaurio que
goza de bastante salud como para sentarse ante el Tribunal
de La Haya. ¿Qué si los dinosaurios no se habían extinguido?
Al parecer no, la mala hierba del Parque Jurásico parece que
nunca muere.
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