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A pesar de que el proyecto
presentado por la empresa Diesel Energy ante la Autoridad
Portuaria debe pasar todavía por una serie de tramitaciones,
su implantación en el espacio portuario se presenta como una
nueva oportunidad para impulsar la economía ceutí a través
del incremento del tráfico portuario. Cerca de 25.000 metros
cuadrados para producir biodiesel: una mezcla de gasóleo,
etanol y aceites que se prepararían en suelo ceutí y que
destinarían al mercado de la automoción. Los trámites que
debe superar el proyecto de Diesel Energy son necesarios
debido a la envergadura de la propuesta y pasan por la
exposición pública y la apertura a nuevas iniciativas
empresariales que quieran invertir en este sentido en la
Ciudad Autónoma. Ceuta vuelve a presentarse como un espacio
singular aprovechable para entidades del sector del
combustible, entre otras. Su situación ha de acompañarse de
facilidades para la instalación de infraestructuras
empresariales que no sólo desarrollen su objetivo de
producción sino que movilicen otros sectores anexos.
Como pasa con el efecto mariposa, un soplo empresarial en un
sector determinado puede acabar moviendo al resto, generando
de esta manera nueva riqueza económica para la Ciudad
Autónoma de Ceuta, que está falta de inversiones de gran
calado en la actualidad. Además, la prosperidad empresarial
de los gigantes llama la inevitablemente la atención: si
Ceuta acoge la producción de combustible biodiesel con
resultados propicios puede haber nuevos interesados en
probar con el mismo tipo de producción o con otros procesos
de elaboración similares. No hay que echar las campanas al
vuelo de forma prematura pero una proyecto de este calado
económico generará empleo y como asegura José Torrado,
presidente de la Autoridad Portuaria, podría aumentar el
tráfico portuario. Todo ello respetando el medio ambiente
por si se olvida la cuestión.
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OPINIÓN / EDITORIAL
