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Dos alumnas inician hoy el curso de formación de matronas,
que constituye en Ceuta su primera proción después de que el
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) haya
materializado en materia de asistencia, formación
especializada e investigación un programa específico de
obstétrica ginecológica. El convenio suscrito con el Cómite
provincial de Cruz Roja, posibilita que en el curso 2007/08,
las dos primeras alumnas reciban el título que les
acreditará para trabajar en los paritorios y salas de
dilatación de cualquier hospital.
El programa se desarrollará a lo largo de 1.800 horas
eminentemente prácticas de las que un tercio serán teóricas.
Las estudiantes estarán en régimen de enfermeras residentes
y percibirán un sueldo en base a una serie de requisitos :
al menos cien consultas de mujeres embarazadas; supervisar y
cuidar a un mínimo de cuarenta parturientas; participar en
los partos de nalgas; observar y proteger a bebés que
necesiten cuidados especiales, así como supervisar a otras
cuarenta mujeres de riesgo durante el embarazo, parto y
puerperio y, al menos, cien puérperas y recién nacidos
sanos. Un total de cinco tutores, más profesionales
sanitarios, especialmente matronas, impartirán la materia
básica. Las asignaturas ‘Teoría y Método de Enfermería’;
‘Educación para la Salud de la Mujer’, ‘Investigación en
Enfermería Obstétrico- Ginecológica’, ‘Enfermería de la
Mujer y Familia’ y ‘Enfermería Maternal y del recién Nacido’
estarán respaldadas por las prácticas de primer curso que se
realizarán en Atención Primaria (unidades de
hospitalización, unidad de paritorios y consultas
externas).Respecto al número inicial de alumnas (dos), la
Dirección Territorial está tramitando la posibilidad de que
sean cuatro a partir de la segunda promoción.
La inauguración oficial del curso corrió a cargo de los
máximos responsables del Ingesa que contaron con la
participación del delegado del Gobierno en Ceuta, Genaro
García-Arreciado, quien aplaudió el proyecto de expresión
sanitaria como un paso “importante” para la ciudad como
señal de progreso a través del conocimiento. Además, valoró
la fortaleza de las estudiantes que se encaminan en un
“arduo” recorrido formativo. Otro gran reto que tiene por
delante la Escuela de Enfermería es su integración en la
Universidad de Granada.
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