La empresa Diesel Energy ha presentado ante la Autoridad
Portuaria de Ceuta un proyecto económico consistente en la
instalación de una planta para la producción de biodiesel
sobre una superficie de unos 25.000 metros cuadrados y que
creará un tráfico aproximado de entre 250.000 y 300.000
toneladas anuales. La empresa importará por un lado el
gasóleo y por otro el etanol y los aceites para la
preparación de la mezcla, que estará ya dispuesta para ser
usada como combustible. El biodiesel es un combustible que
cuenta con diferentes denominaciones BD-5, BD-10 ó BD-15 en
función del porcentaje de aceites vegetales y bioetanol que
contenga. La planta ceutí fabricaría combustible biodiesel
con destino a la automoción. Sin embargo, “cuando un
proyecto exige una tramitación especial, por la naturaleza
de su inversión, por su importancia o por la superficie que
ocupan, de acuerdo con el artículo 110 de la ley que rige el
uso industrial de zonas portuarias (Ley 48/2003), se aplica
la fórmula llamada trámite de competencia de proyecto”,
explica el presidente de la Autoridad Portuaria, José
Torrado. Este protocolo específico implica la exposición
pública del proyecto e invita a otras empresas semejantes a
participar en el trámite presentando otro de similares o
mejores características.
Antes de que el proyecto de Diesel Energy arranque, deberá
superar esta fase previa de exposición que anima a la
presentación de proyectos en una misma línea de negocio. Si
se presentan varios proyectos similares (por el momento no
hay ninguno sobre la mesa), la Autoridad Portuaria debería
convocar un concurso para resolver cual de las ofertas se
implantará en Ceuta. El mes de información finaliza el 24 de
septiembre. Esta futura implantación industrial justifica la
ejecución de la primera fase de ampliación del puerto, que
habilitó una superficie de 55.000 metros cuadrados de uso
industrial y ya cuenta con más demanda que superficie. “La
planta de biodiesel, además de la generación de puestos de
trabajo para Ceuta y el poder contar con una productora de
combustible, propiciaría el incremento del tráfico portuario
y la repercusión consiguiente en todas las empresas
prestatarias de servicios que están alrededor de cualquier
tráfico, puesto que tendríamos un mayor movimiento de
productos petrolíferos”, explica el presidente de la
Autoridad Portuaria, José Torrado.
Mayor operatividad
La primera fase de ampliación del puerto permitió ganar al
mar una superficie de 155.000 metros cuadrados que se verán
ampliados en otros 12.000 con la demolición del espaldón de
la primera y segunda alineación del dique de poniente y
posterior soterramiento de las tuberías existentes. Al
margen de la reserva de los 55.000 metros cuadrados
mencionados para uso industrial, esta zona logística
dispondrá pronto de un área mucho más operativa para
movimiento de mercancías, “dado que se podrá atender a
través de las dos rampas ro-ro existentes en este muelle y a
la vez habilitar una amplia zona de descarga y almacenaje”.
Para que el resultado de la primera fase de ampliación del
puerto tenga fines prácticos debe pasar aún un año. “Tenemos
previsto que el relleno de esta superficie esté finalizado
antes de un año, ya que en estos momentos se desarrolla en
más del 65% de ejecución. Por otro lado se está acometiendo
también la galería que alojará las tuberías que se deben
soterrar para conectar con el muelle los 12.000 metros
cuadrados de la primera y segunda alineación del dique de
poniente. Una vez soterradas las tuberías se procederá a la
demolición del espaldón”, apunta José Torrado, quien añade
que por primera vez el puerto de Ceuta contará con un dique
conectado con un muelle de amplia superficie logística.
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