11. LUNES
Se me pregunta por cómo estuvo la ADC en Villanueva de la
Serena. Y lo primero que hago es confesar que sólo vi la
segunda parte. Tiempo suficiente para comprobar, una vez
más, que la Segunda División B es una categoría ruinosa y
que lleva mucho tiempo pidiendo a gritos una reforma en
todos los sentidos. Es una categoría que nació herida de
muerte y que viene dando tumbos desde hace treinta años, en
todos los sentidos. Desolador el aspecto que presentaba el
campo del equipo extremeño. Donde bien se les podría haber
dicho a los jugadores, nada más salir al césped, que en vez
de saludar con los brazos elevados desde el centro del
terreno se hubieran dirigido a los espectadores de la
tribuna a darles la mano. En medio de ese ambiente gélido, y
tan descorazonador para los futbolistas locales, me parece
conveniente destacar la actuación de éstos. Empataron un
partido que se les había complicado y lo hicieron jugando
bien, durante muchos minutos. Si la semana anterior fue
Pablo Niño quien sembró el desconcierto entre los
defensores ceutíes, en esta ocasión le tocó el turno a un
tal Tete. De aspecto frágil, el habilidoso extremo
fue una pesadilla constante para los hombres entrenados por
Carlos Orúe. Al entrenador jerezano le toca trabajar
de lo lindo si quiere clasificar al equipo entre los cuatro
primeros.
12.MARTES
Carolina Pérez, consejera de Medio Ambiente, decide
reunir a la prensa para participar en las críticas que se le
han venido haciendo a Urbaser. Una actuación la suya tan a
destiempo como inesperada y que produjo cierto malestar en
su partido y, sobre todo, sorpresa en quienes están al
frente de la empresa. Conviene destacar, a pesar de lo que
diga la consejera, que Urbaser ha visto de qué manera la
ciudad crecía mientras sus medios seguían siendo los mismos.
La respuesta de la empresa, por parte de quienes están
facultados para darla, ha sido de cordura y, cómo no, de
saber estar. Nada de perder los papeles y entrar al trapo de
unas críticas que, si en sus orígenes había que aceptarlas
por el bien de todas las partes, luego fueron usadas
deliberadamente por alguien para obtener beneficios de
manera improcedente. No cabe otra cosa, desde luego, que
mejorar el servicio. Pero ello es algo que la empresa sabe
de sobra y no rehuye el envite. Como debe ser.
13. MIÉRCOLES
El Olympique de Lyón tiene un futbolista que se llama
Juninho y que desde la temporada pasada estará pensando
que jugar contra el Madrid es un chollo. Tener enfrente al
brasileño supone para los jugadores madridistas, según
deducimos por lo visto, un ataque de ansiedad y un miedo del
grupo a cometer faltas por la tremenda eficacia con que el
jugador del equipo francés suele lanzarlas. Sobre todo si
tiene a Casillas enfrente, acojonado de pies a
cabeza, y sin otro recurso que esperar el balonazo de su
rival con los puños por delante y cerrando los ojos al
contacto con el balón, que siempre suele quedar suelto y con
ventaja para los delanteros rivales. A esas intervenciones,
tan absurdas, los muchachos de la prensa deportiva, de
Madrid, llaman paradones. Casillas es un guardameta
sobrevalorado y que, actualmente, es una ruina tanto para su
equipo como para la selección. Sus nefastas intervenciones
contagian nervios entre sus compañeros y si frente a Irlanda
del Norte Puyol pagó los vidrios rotos de las
cantadas de Iker, ahora le ha tocado a Cannavaro
dejarse medio historial en el estadio Gerland. Con un
portero inseguro, sin autoridad en las salidas, sin mandar
en el área pequeña y torpe al jugar el balón con los pies,
los defensas, aunque sean los mejores del mundo, acaban
desquiciados y fallando como escopetas viejas.
14. JUEVES
La temporada pasada, creo recordar que fue allá por el mes
de enero, el Sevilla era eliminado de la Copa del Rey por el
Cádiz y los aficionados del equipo hispalense arremetían
contra Del Nido y se rasgaban las vestiduras de la
paciencia. Fue una noche de cristales rotos en el Sánchez
Pizjuán y parecía que Juande Ramos estaba ya
preparado para cobrar el finiquito. Y todo porque el equipo
de la calle Harinas había depositado toda su confianza en
llegar a la final. Lo que no hacía desde que se enfrentó al
Madrid en la temporada 1961-1962, en el Santiago Bernabéu.
Yo tuve la suerte de ver ese partido donde Ruiz-Sosa
y Achucarro, dos futbolistas de tronío,
empequeñecieron al Madrid del mejor Di Stéfano, hasta
límites insospechados. Ni aun así, pudieron ganar los
andaluces, debido a fallos de Enrique Mateos, Mut
y Maraver. Pero los tiempos han cambiado desde el
invierno pasado, y de qué manera, y los sevillanos están que
se salen. Es Monchi, sin duda, el principal artífice
de tanta gloria lograda en los últimos meses. Su labor
merece estudio por parte de quienes aspiren a ser ojeadores
o secretarios técnicos. De todos modos, por más que lo
intenten, si no nacen con el don de ver más allá de lo
normal, seguro que perderán el tiempo fijándose en el
cañaílla.
15. VIERNES
Leo que Antonia María Palomo está en Madrid,
acompañada por varios compañeros del partido, para
participar en reuniones que servirán para sentar las bases
de la estrategia electoral en las elecciones municipales de
mayo de 2007. Y es entonces cuando me acuerdo de lo bien que
encaja cualquier crítica la secretaria general de los
socialistas de Ceuta. Sucedió que la semana pasada, le
dediqué una columna donde le reprochaba su comportamiento
conmigo sin venir a cuento. Y hasta la califiqué con un cero
en conducta. Pues bien, apenas leyó lo escrito por mí, la
señora Palomo no tuvo el menor empacho en darme su versión
de los hechos, por medio de una llamada telefónica. Y, como
no podía ser de otra manera, acabamos por reírnos con todo
lo que había ocurrido. Por cierto, que ya me dirá Antonia
María, cuando regrese, si le fue fácil hacerse con el libro
que me pidió.
16. SÁBADO
Está comprobado de qué manera la prensa de Madrid, y sobre
todo la perteneciente al grupo Prisa, trata por todos los
medios de desestabilizar al Real Madrid para que los nervios
cundan entre los directivos y éstos pierdan la enorme fe que
han depositado en Fabio Capello. Y es que los
intereses económicos priman por encima de los deportivos y
los medios son capaces de todo con tal de que Ramón
Calderón se piense mucho quitarle el pastel de los
partidos televisados al gran Jesús Polanco. ¿Cómo?
Los periodistas, salvo raras excepciones, no saben de
fútbol. Son ladrones de oídos o documentalistas, como si
tales cosas les valiera para chanelar de un deporte que
jamás jugaron ni siquiera en el patio del colegio. Aunque sí
saben perfectamente de qué manera meter cizaña entre los
jugadores. Alaban con desmesura a quienes llevan fallando
varias temporadas y critican acerbamente a los recién
llegados, por una mala tarde.Tampoco la selección se escapa
de este comportamiento de los medios. Ejemplo: Reina
es el mejor portero de la Liga inglesa y, sin embargo, en
cuanto ha fallado un día, su error ha sido expuesto en todas
las plazas públicas. Le tocaba, por lo visto, jugar frente a
Suecia. Dentro de nada será Palop el sambenitado.
Habría que ver los contratos publicitarios de algunos
jugadores con la empresa que rige los destinos del Diario
As.
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