Los hombres de Carlos Orúe acudieron a su habitual cita
matinal de mediados de semana en el artificial del Martínez
Pirri, tras haberse ejercitado el día anterior en las
inmediaciones del Pantano del Renegado, donde únicamente
trabajaron la parcela física. El técnico jerezano centralizó
la sesión preparatoria de ayer en la articulación de los
ataques tras saques de banda desde ambos lados del terreno
de juego, obligando a los suyos a recuperar posiciones
defensivas una vez culminado el tiro a puerta.
Si bien David Narváez pudo trabajar junto al resto de sus
compañeros, tras las molestias en un abductor sufridas en la
jornada anterior, Francisco Javier Segundo ‘Chico’, último
refuerzo del conjunto caballa, realizó carrera continua en
solitario durante la recta final de la sesión con el fin de
alcanzar el punto de forma que le permita entrar lo antes
posible en los planes del técnico.
Orúe, con los andaluces
Los doce equipos andaluces encuadrados en el grupo IV de
Segunda ‘B’ - Sevilla, Córdoba, Écija, Linares, Real Jaén,
Marbella, Portuense, Granada, Villanueva, Málaga ‘B’, Alcalá
y Baza- se reunieron anteayer en la sede de la Federación
Andaluza de Fútbol con el objetivo de afianzar por
unanimidad su intención de no enviar el esférico fuera del
campo en los casos de que algún jugador del conjunto
contrario permanezca tendido en el terreno de juego por
aparente motivo de lesión. El objetivo de tal cambio de
actitud es el de eludir las pérdidas de tiempo derivadas del
falso fair play, que en ocasiones es utilizado por los
profesionales para parar ralentizar el ritmo del encuentro
intencionadamente.
De este modo, los clubes dejarían a criterio del colegiado
la decisión de parar el juego o continuar el mismo. La
medida, que entrará en vigor de forma inmediata, este mismo
fin de semana, deberá advertirse previamente al equipo rival
y anunciarse durante las primeras jornadas de aplicación por
megafonía para conocimiento de los espectadores. Pero la
iniciativa no sólo será secundada por los conjuntos
andaluces, ya que en el caso particular del Ceuta, el
técnico Carlos Orúe asegura estar totalmente de acuerdo con
esta medida. “Es un acierto rotundo, ya se lo he comentado a
los futbolistas, que ojalá cambie el reglamento y alivie
estas situaciones”, asegura, puntualizando que “el
reglamento sería el que tendría que haber tomado la
iniciativa, pero en fútbol estamos muy acostumbrados a que
cambien normas absurdas y cuando hay una decisión importante
lo dejen todo al criterio del árbitro”.
Al hilo de lo anterior, el técnico jerezano añade que
“tendría que haber una normativa que obligue a que el
jugador, cuando sale del campo deba permanecer varios
minutos fuera, para que realmente se quede en el suelo
cuando tiene una lesión de verdad”, al igual que “en el caso
de los saques de puerta”.
En definitiva, Carlos Orúe considera que la medida adoptada
por los andaluces supone “un acierto grande y que en poco
tiempo todos los equipos lo van a secundar, porque si a mi
me dice el entrenador rival que ellos no van a echar el
balón fuera pues nosotros tampoco lo haremos, por eso
precisamente, si hay acuerdo prácticamente unánime no
entiendo como el reglamento no se modifica. Yo creo que esto
va a ayudar al espectáculo y va a ser bien acogido”.
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