Causó extrañeza la presencia de dos buques de la armada, uno
español de menor calado y otro de mayor envergadura
marroquí, frente a las costas de la bahía sur de Ceuta entre
las 14’30 y las 18’00 horas con movimientos llamados de
‘espejo’ continuado.
La patrullera del país vecino se aproximó a las aguas
ceutíes, algo que según testigos ha venido sucediendo en las
últimas 48 horas.
El pequeño patrullero con base en Ceuta fijó rumbo hacia la
bahía sur y tras bordear el Monte Hacho, custodió el límite
marítimo de las aguas jurisdiccionales españolas, lo que
motivó el ‘juego’ de los dos buques en la línea divisoria de
las aguas de ambos países.
Estos constantes movimientos lineales en ambas direcciones
(este-oeste) fue presenciado por numerosos ceutíes que,
desde la balaustrada de La Ribera hasta la Playa de la
Almadraba contemplaban asombrados el peculiar ‘marcaje’ de
las dos patrulleras.
Por supuesto, ninguna declaración oficial ante estas
circunstancias, y sólo, la respuesta de que la embarcación
española sólo cumple con los cometidos propios que le son
inherentes, basta para que este ‘juego’ ante las costas
ceutíes de la patrullera marroquí haya sido algo más que un
mero trabajo contra “la inmigración”.
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