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El próximo jueves a partir de las 19:30 horas, la cofradía
de ‘La Encrucijada’ celebrará en la parroquia de San José,
lugar donde se encuentran sus Sagrados Titulares, la
Exaltación de la Santa Cruz. La junta de gobierno de la
hermandad, elegida en mayo de este año, acuerda al igual que
lo hiciese la anterior, que la fecha litúrgica de la
actividad serán todos los 14 de septiembre.
En la Exaltación de la Santa Cruz se realizará la memoria de
su descubrimiento por Santa Elena, la consagración de la
Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén en el año 325 en
ese mismo día, y el aniversario del retorno de sus reliquias
en 630, luego de la victoria del Emperador Heraclio sobre
los persas, quienes la habían extraído de esa ciudad como
trofeo.
Según cuenta el hermano mayor, Pedro Mariscal Rojas, “La
fiesta surgió en el Medio Oriente cristiano en el s.IV. En
ella se evoca a la cruz no como lugar, ocasión e instrumento
de suplicio de Jesús, sino como su señal de triunfo y de
salvación. Conscientes del sentido de este signo, los
cristianos, católicos y ortodoxos la usamos al principio y
fin de cada oración, rito religioso y en toda bendición,
trazándola sobre objetos, lugares y personas; al
santiguarnos y precisarnos; y en el rito de la ‘Adoración de
la Cruz’ del Viernes Santo o en este día de su fiesta. Que
no se nos ocurra venerar a la Cruz por sí misma, como si
fuera talismán mágico o amuleto. Que al celebrarla y
venerarla la asumamos como el signo con el que Cristo venció
al pecado y a la muerte, volviéndola medio de redención. Por
ello, al venerarla, no dirigimos la atención a la cruz en sí
misma, sino a quien cada una de nuestras cruces nos permite:
al ‘Crucificado y Resucitado. Sin duda alguna, plena alegría
resuelve el amor que se ve correspondido, y no así el que se
le aplica la apatía, la indiferencia o la insensibilidad, el
ser arisco, el no cariño, la no pasión, la no ternura, la no
adhesión y la no amistad.”
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“La Cruz es el fruto que emana del amor”
Pedro Mariscal ha sacado una
reflexión de la celebración de la Exaltación de la Santa
Cruz. En ésta afirma que “hemos de considerar a la Cruz como
el fruto que emana del pleno amor. Que tanto amó Dios al
mundo, que entregó a su hijo por la salvación de él”.
Del mismo modo, el hermano mayor de ‘La Encrucijada’ dice
que “Dios padre mandó a su hijo al mundo para mostrar al
hombre su cariño, afecto, apego, amistad, adhesión, ternura
y pasión.”
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