PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

CULTURA - LUNES, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2006


Violaya Sánchez. NICOL’S

exposición / obra social caja madrid
 

Sánchez: “El juego de la oca es un reflejo de nuestro propio itinerario”

La comisaria de la exposción sobre
tableros de la oca relata la mística del juego
 

CEUTA
Laura Fernández
laurafernandez@elpueblodeceuta.com

Aquel debió ser un día agotador. Violaya Sánchez, la comisaria y coordinadora de la exposición que actualmente alberga la sala de muestras de Caja Madrid, llegó a Ceuta el miércoles. Su visita se redujo a una jornada en la que visitó los puntos turísticos de la ciudad, contempló la cultura, el mestizaje, la gente e incluso le dio tiempo para ultimar los tableros de la muestra que se inauguró el viernes. Lo que más le sorprendió de Ceuta: “Su vegetación”. Según Sánchez, que reside en Santander, “en el norte no es tan habitual ver la vegetación en las calles, en los paseos”. La gente, por el contrario, “es la misma en todas partes”.

Una exposición sobre tableros del juego de la oca provoca sorpresa tanto por su rareza como por su aparente insignificancia. Sin embargo, un mundo desconocido se esconde en las 63 casillas que, desde el origen del juego, “relatan la vida del ser humano”, comentó la comisaria.

Las piezas, cedidas por la fundación vallisoletana Joaquín Díaz, -que se dedica a la recuperación de los valores etnográficos a través de objetos como los juegos, los títeres y un enorme listado de temas, estarán expuestas hasta el próximo 30 de octubre.

Sánchez enriqueció los tableros, traídos de diferentes países y épocas, con fichas explicativas que relatan por qué este juego no ha pasado de moda desde que se inventara en 1580. El primero nació de un regalo de Francesco de Medicis al rey Felipe II; y a pesar de sus orígenes ilustres, pronto se popularizó y pasó a ser el entretenimiento del que muy pocos hogares carecen. En cualquier caso, ésta es sólo la versión occidental, pues la dinastía Ming, en China, podría haberlo descubierto en el año 1.300 e incluso los griegos, 2.000 años antes de Cristo, podrían haberlo ideado durante el asedio a Troya.

Mística


“Bajo la metáfora del juego -subrayó- el tablero es el viaje de la vida, la progresión cíclica del día y la noche”. En realidad, continuó, los dados “marcan el mismo azar que marca el itinerario de cada uno, el camino a seguir”. Sin embargo, tanto la visión lúdica como la simbólica se entremezclan en el recorrido de una espiral que, según los estudiosos, “es una alegoría de lo que uno se va encontrando a lo largo de su vida”.

El efecto sorpresa por el que el periplo de la existencia puede conducirnos hasta la bancarrota está regido por el mismo azar que marca el devenir de los dados.

El teórico José Carlos Corbatta adivinó en el tablero referencias al Camino de Santiago, a la tradición celta e incluso al mago Merlín, que estaría situado en la primera casilla presto para guiar a las ocas, según la explicación de la coordinadora.

Fijos y circunstanciales


En el juego de la oca hay una serie de casillas “fijas” pero también otras que son circunstanciales, aclaró la comisaria. Y es que dependiendo de las épocas, existen tableros del Quijote, Tintín u otros obras de la literatura universal. Las teorías hipocráticas, según Sánchez, “dividían la existencia del ser humano en el mundo en nueve etapas de siete años: la dentición, la la adolescencia...” y, añadió “nueve por siete son 63” por lo que “las casillas no están puestas de modo arbitrario”.

Además, añadió, “hay más teorías que podrían explicar el orden del juego. Las ocas están colocadas de cinco en cinco”, recordó, “el número de la perfección, del espíritu”. Sin embargo, cada cuatro casillas, también pueden encontrarse ocas. “El cuatro es el número de la materia”, añadió; “y cuatro más cinco son nueve, los meses de la fertilidad”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto