Seis y media de la mañana, un centenar de fieles devotos se
congregan a las puertas de la parroquia Ntra. Sra. del Valle
para participar en el tradicional Rosario de la Aurora.
Media hora más tarde María Santísima de la Paz sale del
templo portada por cuatro miembros de la parroquia. Una vez
en la calle, los fieles siguen a María en un ambiente muy
respetuoso.
Los cánticos del párroco Pedro Durán son acompañados por la
totalidad de los asistentes a la celebración cristiana. A su
paso por las calles de la barriada Virgen del Valle, el
cortejo crea un ambiente de culto con el silencio de la
mañana. Algunos vecinos, al escuchar los rezos, abren sus
persianas y contemplan la procesión. Y es que no hay mejor
manera de despertar que contemplar nada más abrir los ojos
la belleza de la talla del imaginero de Carmona, Miguel
Ángel Valverde.
La imagen, sobre una parihuela obra del miembro de la
parroquia Rafael Vaca, luce una sencilla pero a la vez
bonita saya blanca con bordados en oro. María Santísima de
la Paz ha sido vestida para la ocasión por Miguel Ángel
Villodre.
Los faldones realizados por Andrea Ramos engalanan la recién
estrenada parihuela de la Virgen.
Al amanecer, los tímidos rayos de sol iluminan suavemente el
rostro de la imagen, resaltando así la belleza y la dulzura
de su expresión. Jacob, propietario de la escultura,
acompaña en todo momento al cortejo, inmortalizando cada
inolvidable momento con su cámara de fotos.
Tras un largo recorrido por las calles de la barriada, el
cual transcurre en una hora, la imagen vuelve a la parroquia
de Ntra. Sra. del Valle, donde se realizan unas oraciones.
Al final de la procesión, abrazos, besos y felicitaciones
para Jacob y su familia, quienes vivieron ayer un día
inolvidable al ser la primera vez que su virgen procesiona
por las calles ceutíes.
Ya por la tarde, concretamente a las 20:00 horas, se lleva
cabo la última Eucaristía del Triduo. La ceremonia, en la
cual participan cerca de un centenar de fieles, los mismos
que han estado asistiendo a los cultos, finaliza a las 21:00
horas, momento en el que la gran familia de la parroquia del
Valle se dirigen hacia la parte trasera del templo para
celebrar juntos el buen transcurso de las jornadas
religiosas.
El año que viene más y mejor, ya que en éste, el grupo de
feligreses de la parroquia Ntra. Sra. del Valle ha
demostrado la buena relación de la que disfrutan y la
participación de sus miembros.
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