El reto: que la esquizofrenia, como el resto de enfermedades
mentales, deje de ser un obstáculo para que las personas que
la padecen se relacionen con sus vecinos, conocidos, jefes y
familiares. La estrategia: dar información a todo aquel que
pueda interesarle. La Asociación Ceutí de Familiares de
Enfermos Psíquicos, ACEFEP, abrirá sus puertas el próximo
mes de octubre en un local que ya está casi reconstruido,
sito en los bajos de La Marina. Con la ayuda de mucha gente
desinteresada, las paredes ya amenizan las instalaciones y
los muebles -algunos donados- se preparan para acoger
historias, proyectos y dossieres que durante demasiado
tiempo estuvieron dormidos en cajones sin fondo.
Aunque centrado en la Escuela de Familia, el local también
servirá de centro de ocio para las personas que sufren estas
dolencias. Por el momento -la asociación funciona en Ceuta
desde el 93- no hay más de una veintena de socios, a pesar
de que Ceuta podría contar con más de 750 personas que
padecen esquizofrenia. Así lo evidencian los informes de la
unidad de Salud Mental; institución que, por otra parte,
está colaborando directamente con la asociación.
Las estadísticas indican que una de cada cuatro personas
padece una enfermedad mental y un uno por ciento sufre
esquizofrenia a lo largo de su vida. Una enfermedad golpeada
por el desconocimiento de muchos y el morbo de otros.
Una ignorancia propiciada, tal vez, por el silencio de quién
lo padece. Aunque, como lamenta la vicepresidenta de ACEFEP,
Ana Belén Núñez, “la gente no es libre de comentar que
padece la enfermedad porque produce rechazo social”. Por
este motivo, subraya, “mi objetivo es conseguir que cuando
hablemos de esquizofrenia la gente no se asuste”.
El monstruo dormido
“La esquizofrenia es como un monstruo dormido”, comenta la
psicóloga que asumirá el cargo de vicepresidenta: “No se
cura, pero la medicación palia los síntomas y motivan que
estas personas puedan trabajar perfectamente, llevar una
vida como cualquiera, casarse...”.
Sin embargo, este colectivo que, al igual que la enfermedad,
puede haberse convertido en el monstruo dormido frente a la
sociedad, despierta en el marco de la renovada ACEFEP a
través de diversas actividades y un lema: ‘Salir del sofá’.
Levantarse del canapé simboliza dejar atrás la depresión
-muchas veces efecto secundario de la medicación- y decir,
sin problemas, lo que ocurre. Éste es el primer paso de la
normalización.
A partir del próximo mes comenzarán a realizarse cursos de
autoayuda, talleres de debate, habilidades sociales y otras
iniciativas que ayudarán a sacar a Ceuta del retraso que
lleva en este tema respecto a otras comunidades.
La presidenta de la asociación, Mari Carmen Barranco,
mantiene un contacto directo con la federación estatal
FEAFES. De hecho, vendrá la gerente general, Rosa Ruiz, para
la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de
octubre.
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Socios, voluntarios y nuevas iniciativas
Aunque la asociación tiene su
propio personal, contará con voluntarios para el desarrollo
de actividades de ocio, talleres u otros entretenimientos
lúdicos que hagan del local el lugar de encuentro de todos
los interesados. Todas las actividades irán destinadas a
mejorar la calidad de vida de familiares y personas que
padecen enfermedades mentales.
De hecho, el voluntariado ya ha comenzado con las
donaciones; la primera: el logotipo. El artista caballa
Mendi ha cedido los derechos del anagrama que aparece como
imagen corporativa de la asociación en los distintos
folletos.
La consejería de Sanidad y Bienestar Social, que ofreció el
local, también contribuye con una asociación que, aunque
veterana, renacerá este otoño.
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