La Comisión de Inmigración se reunió ayer con la Delegación
del Gobierno en Ceuta para analizar la situación del
fenómeno migratorio en un momento dramático en las islas
Canarias y con un alto número de residentes en el Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El grupo de trabajo estaba formado por el director del Área
de Trabajo y Asuntos Sociales, el director del CETI, la
directora de la Oficina de Extranjería así como por
representantes de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de
Policía y del Gabinete Técnico de la Delegación de Gobierno.
Esta reunión puso sobre la mesa temas relacionados con la
coordinación que se debe llevar a cabo en determinadas
actuaciones, así como la necesidad del trabajo continuo
entre la Secretaría de Estado de Inmigración para la gestión
de los traslados de personas indocumentadas a la península y
el establecimiento de mecanismos de colaboración con otras
administraciones.
Esta Comisión se reúne mensualmente para atajar los
problemas que provoca el fenómeno migratorio hacia las
fronteras más que españolas, europeas. El delegado del
Gobierno en Ceuta, Jenaro García-Arreciado ha querido
sumarse a esta reunión, donde han realizado propuestas y
valoraciones sobre la situación en la Ciudad Autónoma.
Este encuentro se mantiene en un contexto político combulso
por el aumento de inmigrantes en las costas canarias, que
según el Gobierno central viene motivado, en gran medida,
por las labores de vigilancia en el Estrecho de Gibraltar.
Esto demuestra que la coordinación entre los cuerpos de
seguridad del Estado funcionan en este aspecto.
Otro punto que los agentes que gestionan los recursos
relacionados con la Inmigración en Ceuta tendrán en cuenta
es que Canarias demanda a la Administración central que se
haga cargo de los menores no acompañados, porque es
competencia del Estado y la situación es preocupante.
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