Una actividad que estaba pensada para los jóvenes
inmigrantes se saldó, en la primera fase, sin apenas jóvenes
foráneos. Los residentes del Centro Temporal de Inmigrantes
(CETI), que sólo asistieron el martes -el lunes y el
miércoles la mayoría de los reunidos fueron jóvenes del
Consejo de la Juventud- superaban la veintena. Esto
dificultó que una de las actividades principales, el taller
de percusión, se pudiera llevar a cabo como hubieran deseado
los organizadores.
El maestro de música y artista caballa Quique de Alba habló
con esta redacción acerca del ‘himno de la interculturalidad’.
Se trata de una canción que él compuso, por un encargo, en
el que a ritmo de percusión destila un lenguaje común a las
diferentes culturas.
Sin embargo, este taller, contemplado en el tríptico de
actividades, no pudo llevarse a cabo en su totalidad. No
obstante, sí se dieron algunas clases de expresión corporal
y percusión, pero la finalidad de interpretar el himno no
pudo realizarse.
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