El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,
reconoció ayer que la Unión Europea no conoce la realidad
que se vive en puntos de la geografía española con
características especiales, como Ceuta y Melilla respecto al
sector energético.
“Para Bruselas, los problemas de abastecimiento de Ceuta y
Melilla no tienen prioridad. Bruselas tampoco se interesa
mucho por quien está presente en el sector energético en
Latinoamérica. Pero para el Gobierno español eso significa
mucho porque es parte decisiva de nuestra política
exterior", explicó.
Zapatero insistió en que Bruselas no tiene por qué entender
“todo lo que pasa”. El presidente considera que el ente
supranacional desempeña su papel, se atiene a las reglas y
toma decisiones. “La realidad es más compleja", agregó.
El semanario alemán ‘Die Zeit’ publica hoy una entrevista
del presidente de Gobierno con motivo de la cumbre bilateral
que se celebrará el próximo día 12 de septiembre entre
Alemania y España.
En este encuentro, ambos mandatarios hablarán sobre las
condiciones impuestas por la Comisión Nacional de Energía a
la opa de E.ON. en pleno proceso de análisis por parte de la
Comisión de la U.E. "Habrá un final feliz para España, para
Europa, para el sector energético. Esto es algo que podremos
celebrar en la cumbre bilateral", señala Zapatero.
La prensa económica que ha analizado la cuestión durante
esta última semana apunta que el Gobierno español se
mostrará más flexible con las condiciones impuestas hasta el
punto de que eliminarán algunos aspectos. Y la venta de
activos en los sistemas extrapeninsulares es una de las
obligaciones que la compañía alemana no está dispuesta a
cumplir. Zapatero asegura que habrá una solución al caso ya
que España es "un país abierto" y rechazó las críticas que
ha formulado la Comisión Europea a las condiciones que ha
puesto España a la fusión.
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