A pesar de su entusiasmo con la actividad de interrelación
con los ceutíes, los inmigrantes aprovechan cualquier visita
de un periodista para intercambiar los papeles. Ellos se
convierten en el entrevistador y comienzan a preguntar al
periodista qué pasa con su situación, quién les va a dar un
trabajo, a qué acuerdos está llegando la vicepresidenta del
Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en relación a
la afluencia de inmigrantes que están llegando a España,
concretamente a Canarias.
Por esto, y aunque aseguraban que estaban “encantados” con
la posibilidad de conocer a jóvenes españoles, la
preocupación por “dar de comer a nuestras familias” era el
único tema del que los inmigrantes desean hablar con
cualquiera que les preguntase.
La obsesión, casi desesperada por sacar de la pobreza a sus
familias, no impidió que mostraran su alegría ante la idea
de integrarse en la Ciudad Autónoma. “Somos pacíficos”,
reiteró el líder, “sólo queremos trabajar”.
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