Una de las apuestas de la Ciudad Autónoma en cuestiones de
iluminación es el cambio de la ‘luz blanca’ por la
‘amarilla’, o lo que es lo mismo, la transición desde los
puntos que funcionan con mercurio hacia los de vapor de
sodio, más ecológicos y que ahorran más energía: realizan la
misma función utilizando menos vatios de potencia.
La intención del Gobierno popular de Ceuta es la de ir
cambiando de manera progresiva el alumbrado para ahorrar
costes en este sentido y para prolongar la vida de las
farolas y puntos de luz que alumbran Ceuta. Las nuevas
actuaciones que emprenderá la Ciudad Autónoma pretender
seguir esta línea de manera constante aunque la renovación
del alumbrado ocupará parte del próximo curso político.
420.00 euros para luz
La partida que este año se destina al alumbrado es de unos
420.000 euros (casi 70 millones de pesetas), a los que
habría que añadir otros 300.000 euros que han sido
destinados a la implantación del alumbrado en Loma Larga, la
renovación de la red semafórica en toda la ciudad y el
inicio del alumbrado ornamental, aún por desarrollar, en los
principales edificios y esculturas de la ciudad.
Las actuaciones serán variadas, desde la ubicación de puntos
nuevos de luz, hasta el recambio de las partes deterioradas
o la reposición de los cuadros de tensión. “La idea no es
realizar una completa renovación a corto plazo sino
destinar, de forma fija, en los sucesivos presupuestos, una
partida destinada al mantenimiento y mejora de la red de
alumbrado”, explica el viceconsejero de Urbanismo.
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