97 días después la AD Ceuta regresó al Alfonso Murube para
disputar su primer partido en casa de la temporada, tras el
empate a cero cosechado en la jornada inaugural en el
Constantino Navarro de Baza. El Ceuta de Carlos Orúe tenía
ganas de agradar y ‘regalarle’ la victoria a sus
aficionados, pero los ceutíes no estuvieron finos y debieron
conformarse con sumar un punto ante un buen Mérida. Y es que
los emeritenses, que en la primera jornada habían perdido en
el Romano, jugaron a un buen nivel, manejaron con soltura el
balón y disfrutaron de excelentes oportunidades de gol para
batir a Novoa. La más clara en el último suspiro del partido
cuando el portero malagueño salió a la desesperada
cometiendo penalti sobre Juan Carlos, que lanzó Segovia y
desvió Novoa evitando el triunfo visitante. Si en Baza la AD
Ceuta perdió dos puntos al no aprovechar las dos expulsiones
bastetanas para ganar el encuentro, ayer los caballas
salvaron un punto porque el Mérida jugó mejor y acarició el
triunfo.
Desde el pitido inicial de Perdigones Pacheco el conjunto de
Jaime Molina se hizo dueño de la situación al tener más
tiempo el balón y exhibir un fútbol rápido, preciso y
profundo. David Pirri avisó en el minuto seis con un potente
disparo que despejó Novoa, en el nueve el ex jugador del
Depor puso de nuevo a proba al guardameta local y un minuto
más tarde el omnipresente Pirri en el arranque del partido
remató fuera.
El Ceuta por fin se sacudió la presión visitante y en el 21
disparó por primera vez entre los tres palos con un remate
escorado de Javi Navarro que atajó Vilches. Los ceutíes
tenían perdida la batalla en el centro del campo y a la
pareja De Gomar-Diego Herrera no le llegaban balones en
condiciones para buscar el gol.
El primer tiempo del Ceuta no pasó de discreto, pero quedaba
una segunda parte en la que la afición esperaba el ‘arreón’
de los locales para superar la firme defensa del Mérida.
El equipo de Carlos Orúe salió más enchufado y a los cuatro
minutos, en el único saque de esquina botado en el partido,
De Gomar enganchó un peligroso disparo que salió fuera por
poco. El Mérida nunca le perdió la cara al partido y acto
seguido Juan Jesús se plantó solo ante Novoa, pero el
fuengiroleño le ganó el ‘mano a mano’ y rechazó el disparo
del ex jugador del Betis. La AD Ceuta apretó los dientes y
mejoró su fútbol al jugar con más sentido y determinación.
De Gomar habilitó a Javi Navarro con un medido pase al
interior del área y el disparo del único jugador zurdo del
Ceuta en el campo lo desvió Vilches. Orúe empezó a mover el
banquillo para oxigenar a su equipo y le dio entrada a Diego
Ramírez, que debutó con la elástica caballa, y a David
Narváez. El Ceuta era un querer y no poder y el choque aún
se complicó más cuando Álex Hornillo fue expulsado por doble
amarilla. Los de Jaime Molina dieron un paso adelante y el
incisivo Juan Jesús volvió a aparecer, pero Novoa metió una
mano que abortó el peligro. Perita, que sustituyó a un
extenuado Javi Navarro, obligó a lucirse a Vilches al
ejecutar con gran potencia y colocación una falta que le
había costado la amonestación a Alberto García. El central
emeritense, tras un disparo cruzado de Pablo Niño que se
perdió fuera, vio la segunda amarilla y las fuerzas se
igualaron a siete minutos del final.
Los dos equipos estaban muy cansados, perdían el balón con
facilidad y el empate sin goles estaba cantado. Pero se
jugaba el minuto 47 cuando el Mérida montó un rápido
contraataque, Juan Carlos encaró a Novoa y el guardameta lo
derribó dentro del área. Penalti sin discusión que se
encargó de ejecutar Segovia. El Ceuta se encomendó a su
portero, que le adivinó la intención al centrocampista del
Mérida y desvió el balón por la línea de fondo. Perdigones
Pacheco decretó el final del partido sin permitir a los
extremeños lanzar el córner al haberse consumido el alargue.
El empate, en esta ocasión, le supo a gloria al equipo de
Orúe.
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