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Falta menos de una semana. La vuelta al cole, el próximo día
11, colma de expectación a alumnos, profesores, comerciantes
y diferentes autoridades. Los maestros interinos, por primer
año desde hace décadas, ya están nombrados y en los colegios
de Ceuta, trabajando desde el viernes día 1. Todo está a
punto para un nuevo intento de acabar con el acusado fracaso
escolar, el absentismo de menores e incluso la violencia en
las aulas. Tema que, por cierto, una cadena de televisión
nacional ha incluido como causa para la treintena de
septiembre.
Algunos maestros ceutíes, preocupados por la falta de
premura del Ministerio de Educación a la hora de ingresarle
el pago de sus tutorías -que el resto de funcionarios
españoles sí cobran- acuden al colegio a ultimar listas,
aulas e incluso tareas de limpieza. El director provincial
del Ministerio de Educación (MEC) en Ceuta, León Molina,
informó que todo está en orden. Los trámites de
nombramientos, aclaró, están hechos y “ningún director nos
ha comunicado que haya problema alguno”. Y lo cierto es que
los directores de algunos centros apenas han tenido
vacaciones.
El instituto de Huerta Téllez, la novedad para el curso
entrante, podría convertirse en la panacea que lograse
reducir, en la medida de lo posible, los males que aquejan a
la educación ceutí. El instituto servirá como válvula de
escape para los colegios que sufran saturación de la
barriada de San José. En opinión de León Molina, el nuevo
centro -uno de los más modernos de Andalucía- será “un
semillero”.
Aquí sólo estudiarán alumnos de la ESO y ciclos formativos
de grado medio que se impartirán en horario de tarde. De
este modo, el Ministerio pretende formar, desde la base, a
los futuros bachilleres. Una medida que ha sido “pactada
entre todos, también con los padres”, añadió.
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Muchos colegios aún no cerraron sus listas
La indecisión de los padres a la
hora de escoger escuela para sus niños se ha convertido en
un problema que, según algunos jefes de estudios, se cerrará
el mismo día 11. “Los plazos no se respetan”, insistieron
desde algunos colegios, donde los progenitores siguen
acudiendo para dar de alta, o de baja, a sus hijos.
Además, es el Ministerio de Educación quien debe enviar el
acta final a cada colegio. Por tanto y a una semana de que
comiencen las clases, muchos responsables de los centros
ceutíes aún desconocen cuántos nuevos alumnos tendrá el
colegio. Un problema burocrático que afecta, al final, a
todos.
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