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Hoy entra en vigor, en todo el
territorio nacional, la Ley Antitabaco que, por lo visto,
trae más de un quebradero de cabeza a ciertos empresarios de
hostelería que no acaban de decidirse por la aplicación
rigurosa de la norma o ir dejando pasar el tiempo hasta ver
que se soluciona por las autonomías a este respecto, cosa
que no se ha producido en nuestra Ciudad ya que, en reunión
llevada a cabo a este fin, la Viceconsejera de Sanidad y los
empresarios del sector ha llegado al acuerdo de que
exclusivamente las Salas de Bingo sean las que adapten con
“zona reservada a fumadores” sus locales. Los demás
empresarios, teniéndose en cuenta las pequeñas dimensiones
de la mayoría de los negocios y sus intereses económicos,
han optado por la decisión de permitirlo (ya que la
prohibición de fumar mermaría considerablemente las ventas
al demandar los clientes el consumo de tabaco en dichos
establecimientos).
Y es que si nos ponemos a evaluar los pros y contras al
respecto por lo que algunos dicen, no llegaríamos a
conclusión alguna aunque sí nos permite exponer someros
apuntes sobre la Ley, como por ejemplo aquel de quien estima
que es una “norma que discrimina a los trabajadores no
fumadores, pues no tiene en cuenta a los empleados ubicados
en pequeños locales ya que sus propietarios han optado por
no aplicar tal prohibición en los mismos” o, por parte de
los empresarios, quienes aducen que el texto de la ley sobre
la prohibición de fumar en centros de más de cien metros “es
una de las mas duras de Europa y le dan la consideración
hasta de atropello al derecho de los fumadores, augurando,
incluso, un enfrentamiento social, aparte del gasto
adicional que ello supone para las empresas”.
Haciendo números, ya han calculado los responsables del
sector de la hostelería que esta Ley traerá un descenso del
8 % en el consumo (1.600 millones de euros) que afectará al
20 por ciento de las empresas del sector (60.000) mas la
inversión en la adaptación de las salas para no fumadores.
Además anuncian el excesivo coste que asumiremos los
ciudadanos y las arcas públicas por la Ley Antitabaco,
considerando una incongruencia que el Gobierno lo utilice
como una de sus principales vías de ingreso a través de la
fiscalidad y, al mismo tiempo, apruebe una Ley tan dura
contra su consumo.
En Ceuta, como decimos, dadas las peculiares características
de los locales en su mayoría de escasas dimensiones, los
empresarios han optado por la no prohibición asumiendo la
Viceconsejera de Sanidad Celia de Miguel, el cumplimiento de
la Ley a partir del 1º de septiembre, al tiempo que ésta ha
dado a conocer “la aprobación del Plan Integral de
Tabaquismo 2006/2010 que promueve los espacios públicos sin
humo y cuyo objetivo es ayudar a dejar el tabaco a todos
aquellos que así lo deseen y no sepan como hacerlo”, aparte
de otras acciones relacionadas con dicho tema, informando
también que, efectivamente, “el Gobierno de la Ciudad está
sensibilizado por las consecuencias de la aplicación de la
repetida Ley, tanto a nivel de empresarios como al de la
ciudadanía en general y siempre velando por salvaguardar los
intereses del conjunto de los ceutíes”.
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OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE
